La alimentación cumple un rol decisivo en la forma en que se envejece, y cada vez más investigaciones apuntan a que lo que se pone en el plato influye directamente en la calidad de vida. El médico argentino Sebastián de la Rosa, especialista en longevidad y salud intestinal, sostiene que la clave no está en los suplementos ni en las modas pasajeras, sino en una elección consciente de los alimentos cotidianos.
El experto remarca que muchas personas buscan soluciones rápidas en cápsulas o polvos, cuando los nutrientes más potentes y seguros provienen de los productos frescos. En particular, los vegetales ofrecen antioxidantes y compuestos bioactivos que fortalecen el organismo, protegen las células y reducen el impacto del estrés oxidativo. Incorporarlos en grandes proporciones no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino que también favorece un envejecimiento más equilibrado y vital.
Experto en longevidad reveló cómo debe estar compuesto el 50% de tu comida para beneficiar la salud
De acuerdo con C5N. Con este enfoque, De la Rosa propone organizar la dieta siguiendo criterios simples y efectivos, tales como priorizar lo que aporta mayores beneficios y minimizar aquello que supone un riesgo. Una estrategia inspirada en la ley de Pareto, que invita a concentrarse en lo esencial en lugar de desgastarse en detalles secundarios.
Estas son las cosas que deben estar sí o sí en tu comida según un experto en longevidad
Para Sebastián de la Rosa, la base de una dieta saludable es clara: al menos el 50% del volumen de cada comida debe estar compuesto por verduras variadas. Este grupo de alimentos, según explica, es la mejor fuente de antioxidantes naturales, mucho más efectivos y seguros que los suplementos en cápsulas. Además, insiste en que el exceso de antioxidantes sintéticos puede resultar perjudicial, mientras que los vegetales frescos ofrecen un balance perfecto para proteger al organismo.
Otro pilar fundamental es el consumo regular de alimentos fermentados. Yogur, kéfir, chucrut o miso, en pequeñas cantidades, favorecen una microbiota intestinal diversa y resistente, lo que está directamente relacionado con una mayor longevidad y mejor estado de salud. Para el especialista, no es necesario gastar en probióticos caros, ya que alcanza con integrar estos productos tradicionales a la rutina alimentaria.
En cuanto a las proteínas, el médico recomienda moderar la presencia de las de origen animal y dar mayor protagonismo a las de base vegetal, como las legumbres o el tofu. En su propuesta, el pescado y marisco deberían aparecer tres o cuatro veces por semana, el pollo un par de veces y la carne roja solo en una ocasión. Además, destaca que no es lo mismo consumir alimentos provenientes de animales criados en libertad que de sistemas intensivos, ya que el perfil de nutrientes cambia significativamente.
De la Rosa también advierte que, aunque ciertos alimentos puedan contener trazas de metales pesados o pesticidas, priorizar opciones frescas, de temporada y, en lo posible, de origen orgánico puede marcar la diferencia. Como ejemplo, el pescado sigue siendo un alimento altamente recomendable si se eligen especies pequeñas como sardinas o arenques, que concentran menos contaminantes.