Una mezcla natural, económica y efectiva se convierte en la nueva aliada para desinfectar y aromatizar tu casa sin productos químicos.
En tiempos donde cada vez más hogares optan por alternativas ecológicas, una combinación simple sorprende por su efectividad: cáscaras de limón, jabón líquido y bicarbonato de sodio. Esta fórmula no solo limpia, sino que también desinfecta, elimina olores y deja un aroma fresco y natural.
Gracias al poder del ácido cítrico y los aceites esenciales del limón, combinado con el bicarbonato de sodio y el jabón líquido, este limpiador casero se posiciona como una alternativa segura y eficaz frente a los productos industriales.
¿Cómo preparar el limpiador casero?
La receta es sencilla y práctica:
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Colocar cáscaras de limón en una licuadora con un poco de agua y procesar hasta obtener una mezcla líquida.
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Agregar:
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3 cucharadas de bicarbonato de sodio
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1 cucharada de sal
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3 cucharadas de jabón líquido
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3 cucharadas de alcohol
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Mezclar bien todos los ingredientes y verter en un rociador. El producto está listo para usarse en cocinas, baños y diversas superficies del hogar.
¿Por qué funciona tan bien?
Beneficios del limón:
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Es antimicrobiano y elimina bacterias.
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Tiene propiedades desengrasantes naturales.
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Aporta un aroma cítrico fresco, sin fragancias artificiales.
Beneficios del bicarbonato:
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Elimina manchas sin dañar superficies.
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Neutraliza olores persistentes.
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Ayuda a desatascar caños si se combina con vinagre.
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Es no tóxico y seguro para ambientes con niños y mascotas.
Una solución efectiva, económica y sustentable
Este preparado casero no solo reduce costos en productos de limpieza, sino que también cuida el medio ambiente. Es ideal para quienes buscan minimizar el uso de químicos en el hogar sin resignar eficacia.
Además, al ser una preparación no tóxica, es una excelente opción para familias con niños, personas alérgicas o mascotas. información extraída del medio Radio Mitre.