Este fruto seco puede interferir con un medicamento clave en casos de hipotiroidismo y alterar su efecto.
Nueces hipotiroidismo levotiroxina. En Argentina, más de 2 millones de personas conviven con algún tipo de trastorno de tiroides y muchas desconocen que algo tan simple como comer nueces puede convertirse en un verdadero problema. Este pequeño órgano, situado en la parte frontal del cuello, produce hormonas fundamentales, como la T3 (triyodotironina) y la T4 (tiroxina), que influyen en el metabolismo, el ritmo cardíaco, el peso corporal y hasta el estado de ánimo. Según informa: C5N
Cuando la glándula tiroidea no logra generar suficientes hormonas, el tratamiento más común es el uso de levotiroxina, un sustituto sintético. Sin embargo, como advirtió el Dr. John Morris III, endocrinólogo de la Clínica Mayo, no basta solo con tomar el medicamento: también importa saber qué alimentos pueden interferir en su efectividad, y ahí es donde las nueces cobran relevancia.
Este fruto seco, famoso por su aporte de proteínas, omega-3 y vitaminas, puede transformarse en un aliado riesgoso si se consume en el momento equivocado. Comer nueces cerca de la toma de levotiroxina dificulta su correcta absorción intestinal, reduciendo el efecto esperado del tratamiento y manteniendo síntomas como el cansancio, la piel reseca o el aumento de peso.
Por qué no hay que comer nueces durante un tratamiento de tiroides
El endocrinólogo advirtió que lo más importante es evitar tomar la levotiroxina junto con alimentos que contengan nueces, harina de soja o suplementos con hierro, ya que interfieren directamente en su eficacia. Por eso, recomiendan tomar el medicamento con el estómago vacío, entre 30 y 60 minutos antes del desayuno, y esperar al menos 4 horas antes de consumir estos productos o suplementos.
No se trata de eliminar por completo las nueces, sino de prestar especial atención a los horarios. En ese sentido, es preferible reservarlas para la merienda o más avanzada la tarde, evitando siempre el tramo posterior a la ingesta del fármaco.
Otros alimentos que también pueden interferir si se consumen en el mismo rango horario incluyen el café, el pan integral, los antiácidos, el calcio y la leche. Ignorar estas indicaciones podría mantener activos síntomas como el cansancio, el aumento de peso, la piel reseca o incluso una leve depresión.
Así, el peor momento para comer nueces no depende tanto del fruto seco en sí, sino de un detalle clave: hacerlo mientras se realiza un tratamiento para equilibrar la tiroides. Una precaución sencilla que puede marcar una gran diferencia en la salud.