Los bancos provinciales de Neuquén y Chubut garantizaron $25.000 millones para reactivar el gasoducto cordillerano, una obra clave que beneficiará a más de 25 localidades de la Patagonia.
El acuerdo cuenta con inversión equivalente de Camuzzi Gas del Sur y el apoyo de los gobiernos de Neuquén, Chubut y Río Negro.
Financiamiento escalonado según avance de obra
El Banco de la Provincia de Neuquén ya realizó el primer desembolso, confirmó su presidente Gabriel Bosco. «Los pagos se realizan contra pedido de la empresa y en función del avance de la obra», explicó, detallando que se contemplan dos transferencias adicionales sujetas al ritmo constructivo. El Banco de Chubut ratificó su compromiso con el proyecto de impacto regional.
Solución para localidades sin gas desde 2022
La obra resolverá la falta de infraestructura que mantiene congeladas las autorizaciones de conexión desde 2022. Localidades cordilleranas dependen actualmente de garrafas o sistemas alternativos de calefacción, situación que se agrava durante los crudos inviernos patagónicos. El acceso al gas natural representa una cuestión de «calidad de vida y seguridad» para miles de familias.
Impacto económico y desarrollo regional
El gasoducto beneficiará no sólo a usuarios residenciales sino también a comercios, pymes y productores de la región, que accederán a suministro más estable y a menores costos. Según informó Ámbito Financiero, la obra abre la puerta a nuevas inversiones al garantizar disponibilidad energética, factor determinante para el crecimiento económico de la Patagonia andina.
Con el financiamiento asegurado y el primer tramo ejecutado, el gasoducto cordillerano comienza a materializarse después de años de postergaciones, demostrando la capacidad de las provincias patagónicas para articular soluciones ante la falta de respuestas del gobierno nacional. Información extraída del medio La17.