Por primera vez en casi tres años, China desplazó a Brasil como el mayor socio comercial de la Argentina.
Según los últimos datos del INDEC, el país asiático encabezó tanto las exportaciones como las importaciones durante septiembre, impulsado por el crecimiento en las ventas de soja y el avance del sector automotriz chino en el mercado local.
China recupera el liderazgo en el intercambio bilateral
De acuerdo con el informe oficial del INDEC, China concentró en septiembre el 15,9% de las exportaciones argentinas y el 25,2% de las importaciones, alcanzando un intercambio comercial total de u$s 3.109 millones.
Por su parte, Brasil quedó en segundo lugar, con el 14,4% de las ventas y el 23,9% de las compras, lo que representa u$s 2.892 millones.
Según C5N, este cambio de tendencia no solo responde a factores coyunturales, sino también a un proceso de fortalecimiento comercial entre Buenos Aires y Pekín que se viene profundizando en los últimos años.
Soja y automotrices, los motores del cambio
El salto exportador hacia China estuvo impulsado por un incremento interanual del 201,7%, favorecido por la eliminación temporal de retenciones que benefició especialmente al sector sojero.
China, principal comprador de estos productos, fue el destino clave de esta recuperación.
Además, un informe de la consultora Abeceb destacó que las importaciones desde Oriente crecieron 31,3%, alcanzando su máximo histórico. El aumento se explica principalmente por la demanda de bienes de consumo duraderos y semiduraderos, como autos eléctricos y tecnología.
Avance del sector automotriz chino
El sector automotriz se consolidó como otro de los factores decisivos en la nueva composición del comercio bilateral. Mientras las exportaciones hacia Brasil retroceden, las importaciones de vehículos chinos se expanden de manera sostenida.
El déficit automotriz argentino se duplicó en un año, pasando de u$s 338 millones a u$s 818 millones. Esto se debe, en gran parte, al uso completo del cupo de vehículos eléctricos híbridos que podían ingresar al país sin aranceles.
Las marcas chinas, encabezadas por BYD, fueron las principales beneficiadas de este esquema, afianzando su presencia tanto en Argentina como en el mercado regional.
Un cambio que marca tendencia
Aunque la diferencia con Brasil podría variar en los próximos meses, el liderazgo de China refleja un reposicionamiento estructural en el comercio exterior argentino.
El vínculo con Pekín no solo crece en volumen, sino también en diversificación de productos, lo que podría reconfigurar el mapa comercial de la región en los próximos años.