Un operativo coordinado entre la Policía de Neuquén y servicios de emergencia permitió asistir un parto inminente durante la madrugada.
Efectivos brindaron instrucciones por teléfono que guiaron a la familia hasta la llegada de los equipos médicos.
La llamada de emergencia que activó el operativo
Primero, una familia realizó una llamada urgente a la línea 101. La razón: una mujer había comenzado el trabajo de parto y no había tiempo suficiente para trasladarla a un centro de salud.
Inmediatamente después, la alerta activó un protocolo de emergencia. Desde el Centro de Despacho y Emergencias, la Cabo Quiroga y el Agente Gómez se comunicaron con la pareja. De este modo, les brindaron instrucciones detalladas, «paso a paso». Mientras tanto, acompañaron todo el proceso con indicaciones firmes, pero también tranquilas, especialmente durante los momentos más críticos.
Asistencia a distancia y llegada de refuerzos
Resultado exitoso: madre y bebé fuera de peligro
El operativo culminó con el traslado de ambos al hospital local, donde quedaron «fuera de peligro» según confirmaron las autoridades. Fuentes policiales destacaron que la intervención remota de los efectivos resultó «decisiva» para contener a la familia durante los minutos más críticos, demostrando la importancia del trabajo articulado entre seguridad, emergencias y salud.
Este episodio nocturno se convierte en otro ejemplo de cómo los protocolos de actuación inmediata y la capacitación del personal de emergencias pueden marcar la diferencia en situaciones donde cada minuto cuenta, logrando un final feliz en medio de circunstancias potencialmente críticas para la salud de madre e hijo. Información extraída del medio La17.




