La Justicia argentina profundiza una compleja investigación por presunto lavado de activos que involucra a un lujoso predio de 100.000 metros cuadrados en Villa Rosa, Pilar, y apunta a descifrar sus vínculos con altos dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
En el centro de la escena, una mansión con helipuerto y una colección de más de 50 vehículos de alta gama, cuyo origen y titularidad real busca desentrañar el juez Marcelo Aguinsky.
La Propiedad y el Hallazgo de una «Flota» de Lujo
El operativo, ordenado originalmente por el juez federal Daniel Rafecas, dejó al descubierto un escenario de opulencia. En un galpón dentro de la propiedad, los peritos secuestraron 45 autos de lujo o de colección, 7 motos de alta cilindrada y 2 kartings. Estos bienes, junto con la mansión que cuenta con helipuerto, piletas e instalaciones deportivas, figuran a nombre de la sociedad Real Central SRL. Sus titulares formales son Luciano Pantano —un monotributista con antecedentes de deudas— y su madre, Ana Lucía Conte, una jubilada que percibió subsidios estatales, lo que agudiza las sospechas sobre un posible esquema de testaferros.
Las Nuevas Líneas de Investigación y el Rastro Hacia la AFA
Tras un complejo debate sobre la competencia judicial, la causa quedó radicada en el fuero Penal Económico a cargo del juez Aguinsky. Desde allí, se ordenó una batería de medidas para seguir el rastro del dinero y los vínculos. Se solicitó a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) los registros de los vuelos que utilizaron el helipuerto privado de la propiedad. Además, se busca identificar a los titulares de las pólizas de seguro de los autos y rastrear sus movimientos mediante datos satelitales y de Telepase.
Un elemento que atrajo la atención de los investigadores fue el hallazgo de un bolso con el nombre de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y hombre de confianza de su presidente, Claudio «Chiqui» Tapia. Si bien aún no hay imputaciones formales, esta pista, sumada a la denuncia política que originó la causa, mantiene el foco sobre una posible vinculación de los máximos dirigentes del fútbol argentino con el entramado patrimonial bajo investigación.
Un Caso con Antecedentes y un Futuro por Definir
La propiedad tiene un historial llamativo. Entre 2017 y 2023 perteneció al exfutbolista Carlos Tevez, quien luego la vendió a la empresa Malte SRL. Esta firma, según se informó la Agencia de Noticias Argentinas, tuvo un contrato directo con la AFA por 500 mil dólares para trabajos relacionados con el sistema VAR. En mayo de 2024, Malte SRL transfirió el predio a la actual investigada, Real Central SRL. Esta cadena de operaciones es uno de los hilos que la Justicia intenta desenredar para determinar si existió una maniobra de ocultamiento patrimonial.
Con medidas cada vez más incisivas, la causa por la mansión de Pilar avanza en un laberinto de sociedades, bienes suntuarios y posibles conexiones de alto perfil. Mientras la Justicia busca atar cabos entre la opulencia del predio y la declarada capacidad económica de sus titulares formales, el caso se ha convertido en un capítulo más de la pulseada institucional entre el Gobierno y la cúpula de la AFA, prometiendo nuevos desarrollos en las próximas semanas.




