Los dos clubes más grandes de Uruguay, Nacional y Peñarol, pusieron sus ojos en el mercado argentino y sondearon a Boca Juniors por la situación de Brian Aguirre.
Según la publicación de TyC, ambos equipos hicieron consultas informales sobre la posible salida del extremo de 22 años, quien ha perdido protagonismo en el equipo xeneize durante el cierre de la temporada 2025.
El interés de los históricos uruguayos se produce en un contexto donde Aguirre no ha logrado consolidarse como titular indiscutido en La Ribera. Su llegada en 2024, por una inversión de 4,6 millones de dólares, generó expectativas que no se tradujeron en un rendimiento constante, lo que ahora abre la puerta a una posible salida, aunque Boca no tiene intención de negociar por menos de lo que invirtió.
Un panorama complejo: la competencia interna y la inversión realizada
La situación de Aguirre en Boca es delicada. Desde su llegada desde Newell’s, el jugador ha participado en 37 partidos oficiales, sumando 1.840 minutos en cancha, con un registro de 4 goles y 4 asistencias. Si bien tuvo una etapa con participación regular, su espacio en el equipo se redujo drásticamente en los últimos meses.
Esta pérdida de terreno no es casual. El crecimiento de Exequiel Zeballos como una alternativa confiable en el ataque modificó el panorama ofensivo del equipo, relegando a Aguirre en la consideración del técnico Claudio Úbeda. Además, el panorama se complica aún más con el inminente arribo de Marino Hinestroza, extremo de la Selección Colombia, quien llegará para competir directamente por la misma posición.
La traba económica: una inversión millonaria que dificulta la salida
A pesar del interés de Peñarol y Nacional, cualquier operación se topa con una barrera financiera significativa. Boca Juniors invirtió 4,6 millones de dólares para adquirir el 100% del pase de Aguirre, una cifra considerable dentro del contexto económico actual del fútbol argentino.
Este monto se convierte en el principal escollo. Si bien el club xeneize podría estar abierto a una salida, ya sea por un préstamo o una transferencia definitiva, la dirigencia no evalúa desprenderse del jugador por un valor inferior a su costo de adquisición. Esta postura hace que sea «difícilmente» posible que alguno de los dos clubes uruguayos pueda afrontar la operación en los términos que exige Boca.
El futuro de Brian Aguirre está en el aire. Mientras Peñarol y Nacional muestran un interés real pero limitado por su situación, Boca se enfrenta al dilema de mantener a un jugador costoso que no es titular o buscar una fórmula creativa para recuperar parte de la inversión. Las próximas semanas serán clave para definir si este sondeo inicial se transforma en una negociación concreta o si Aguirre tendrá que reconquistar su lugar en un plantel cada vez más competitivo.




