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Contaminación

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Recientemente se supo que está próximo a la firma un acuerdo con China para dar luz verde a megagranjas industriales que multiplicarían la cantidad de cerdos que habitualmente se utilizan en el país para la alimentación y la exportación. El acuerdo prevé la producción de 100 millones de cerdos que serían destinados a la alimentación del pueblo chino, muy adicto a este tipo de carnes. Las denuncias realizadas en México -donde los excrementos de las megagranjas porcinas de Yucatán están dañando selvas y cenotes- constituyen un espejo de lo que podría producirse en Argentina.

Como contrapartida, y eso es lo que vende como «positivo» el gobierno, entrarían dólares, «muchos dólares», segun sostienen. Lo que no cuentan pero es fácil deducir es que estas megagranjas son un especie de «campo de exterminio para cerdos», donde nacen y crecen ultra hacinados, y para que no se coman entre ellos le extraen los colmillos y les cortan la cola. Detrás de esta superpoblación vendrán nuevas y viejas pandemias, como la «peste porcina africana» y otras similares. O sea, un verdadero desastre ecológico y sanitario, como si no bastara con lo que ahora ocurre con el Covid-19 (también producto de este tipo de experimentos).

Para ejemplo, de lo que ocurre con este tipo de «proyectos» en otros países vale la pena leer lo que se denuncia desde Yucatán, México:

Excrementos de megagranjas porcinas de Yucatán están dañando selvas y cenotes

El creciente apetito por la carne y el incremento en el consumo de proteína a nivel nacional, ha provocado un aumento exponencial de megagranjas de cerdos en la Península de Yucatán, cuyas aguas residuales se descargan en la selva maya, acabando con la vegetación en donde se riega en al menos cinco municipios yucatecos: Kinchil, Maxcanú, Opichén, Chocolá y Homún.

Ahí, las comunidades temen que las descargas de las granjas se infiltren al acuífero del cual dependen, además de que ya no soportan el hedor que genera la creciente industria porcícola y la proliferación de moscas verdes en sus domicilios, poniendo en riesgo la salud e incluso la actividad apícola que caracteriza a la región.

Un estudio lanzado hoy por Greenpeace México, que forma parte de la campaña «Mi dieta salva el planeta» encontró que en la Península de Yucatán -Campeche, Quintana Roo y Yucatán- existen 257 granjas porcinas registradas en las bases de datos públicas, de las que solo 22 por ciento presentaron Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). Esto, a pesar de que el 45 por ciento de la industria porcícola se desarrolla sobre la selva seca y en áreas naturales protegidas, justamente sobre la mayor zona de recarga del acuífero en el país, la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes donde operan 36 granjas megaporcinas.

«Encontramos que se ha llevado a cabo una deforestación de aproximadamente 10 mil 992 hectáreas, también que están vertiendo estos desechos, principalmente nitratos, nitritos, nitrógeno, y fósforo directamente al suelo, ocasionando una infiltración de estos contaminantes hacia los cenotes y también dejando en el suelo metales pesados, lo que provoca que la fauna y la flora muera», denunció Viridiana Lázaro, campañista de Alimentación y Agricultura de Greenpeace México.

Pero las cifras oficiales son más alarmantes. Tan solo en Yucatán existen 410 granjas porcinas que en 2019 produjeron 2 millones 200 mil cerdos, reveló el representante de la Secretaría de Agricultura en la entidad, Juan Carlos Gamboa Bustamente. Se espera que ese volumen se incremente este año aún frente a la pandemia de covid-19.

Si se estima que cada cerdo en engorde produce entre 4 y 5 kilos de excrementos al día, significa que esos 2 millones 200 mil cerdos generaron alrededor de 11 mil toneladas de heces y orina en un año.

¿Es la contaminación medioambiental un aliado del Covid-19? Es probable que sí. Algunos estudios preliminares apuntan a una correlación entre el coronavirus y las partículas que contaminan el aire de las grandes ciudades como Madrid o la región de Lombardía, al norte de Italia, así como un nexo con su mortalidad.

Hoy, 5 de junio, en el Día Mundial del Medio Ambiente, se puede ya hablar de diferentes investigaciones, centradas sobre todo en Italia, China y EE.UU., que muestran como áreas especialmente afectadas por Covid-19 están vinculadas a peores condiciones ambientales.

Así lo ha manifestado Isabel Urrutia, neumóloga del hospital Galdakao-Usansolo de Bilbao y miembro de la Sociedad Española de Neumologia y Cirugía Torácica (SEPAR) durante el seminario virtual que esta sociedad ha organizado en colaboración con las asociaciones de periodistas sanitarios (ANIS) y medioambientales (APIA).

Durante su intervención ha mostrado un estudio en el que se ve como la foto de la contaminación del norte de Italia coincide casi exactamente con la foto de aquellas zonas de este país donde se ha registrado una mayor incidencia de la pandemia.

El trabajo Air Pollution and Novel Covid-19 Disease: a putative Disease Risk factor ha analizado la alta propagación del coronavirus en el Norte de Italia.

Sus autores han observado que la presencia de compuestos de partículas sólidas y liquidas debidas a la contaminación permite dejar flotar el virus en el aire más tiempo y que se mueva a distancias mayores.

Asimismo, la tasa de activación del virus aumenta en las zonas con mayor humedad relativa y disminuye en climas cálidos.

Contaminación y COVID-19

En el mismo sentido, la investigación china Association between short-term exposure to air pollution and COVID-19 infection: Evidence concluye que hay asociación entre contaminación e infección por Covid-19.

En esta pesquisa se muestra la foto de contaminación de 20 ciudades chinas, y las ciudades más afectadas por el coronavirus son prácticamente esas mismas ciudades tan contaminadas.

Los investigadores han asociado además el aumento de partículas contaminantes (10 micras por metro cúbico) al incremento de la mortalidad.

“Concretamente el aumento de NO2 (Dióxido de Niitrógeno) suponía mayor mortalidad por COVID”.

Pero la pregunta, según la doctora Urrutia, es si se puede pensar que en las zonas más contaminadas, aquellos enfermos infectados por el coronavirus y que desarrollan la neumonía vírica se van a morir más.

En otro trabajo centrado en 63 regiones administrativas de España, Francia, Alemania e Italia se ha estudiado la concentración de NO2 en la troposfera y se han valorado las cifras de enero y febrero de 2020.

Y de acuerdo con Urrutia, se ha visto que entre los fallecidos en marzo de ese año, el 83 % estaban expuestos a unas cifras mayores del citado contaminante y la mortalidad descendía según la menor exposición.

La conclusión es que en dos zonas calientes de NO2, en el norte de Italia y Madrid, la exposición crónica a este contaminante pudo haber contribuido a la mortalidad por el nuevo virus.

No obstante, la neumóloga ha destacado que faltan más variables en estas investigaciones, por ejemplo la densidad poblacional.

Contaminación y mortalidad

Apoya esta idea otra investigación, Exposures to air pollution and COVID-19 mortality in the United States, llevada a cabo en 3.000 condados de EEUU.

Aquí se ha planteado la hipótesis de que si la exposición a largo plazo a PM2,5 (partículas en suspensión de menos de 2,5 micras) afecta al sistema respiratorio y cardiovascular, también puede exacerbar la gravedad del coronavirus e incrementar el riesgo de muerte en pacientes con Covid 19.

Sus autores se han centrado en el material particulado contaminante PM2,5 y las personas con diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y dolencias cerebrovasculares.

Los datos han concluido que un aumento de tan solo un picogramo por metro cúbico de PM2.5 se asocia con una subida de hasta un 15 % de mortalidad.

Aunque para Urrutia la mayoría de estos trabajos hay que cogerlos con la “prudencia debida”, ya que se necesitan más estudios y a más largo plazo, ello no quita que hay que pensar que la calidad del aire “debe ser tenida en cuenta como prevención de las epidemias”.

Contaminación y ruido

Para el físico Julio Díaz Jiménez, científico titular en la Escuela Nacional de Sanidad en el Instituto de Salud Carlos III, hay una cuestión que está muy clara:

La contaminación atmosférica está detrás de múltiples enfermedades y lo que están haciendo es agravar una serie de patologías de base que pueden servir de “caldo de cultivo” para que la COVID pueda empeorar dolencias como la diabetes o las cardiovasculares.

Existe, en su opinión, una relación directa, y la contaminación no solo hace a las personas más vulnerables a las dolencias sino que agrava el efecto de la infección vírica de este coronavirus.

Y cuando se habla de contaminación, ha defendido en el citado seminario de SEPAR , hay que incluir la contaminación por ruido del tráfico rodado de las ciudades.

Un ruido que también agrava numerosas patologías y “está detrás de la exacerbación de enfermedades como la enfermedad de Parkinson y ya se relaciona con la depresión y la ansiedad”.

A su juicio no hay que darle más vueltas al tema porque hay investigaciones que demuestran una relación directa entre el número de coches en las ciudades, “y el número de ingresos en los hospitales por causas respiratorias o cardiovasculares”.

En relación a estas últimas patologías, y coincidiendo también con el Día Mundial del Medio Ambiente, la Fundación Española del Corazón ha defendido la reducción de la contaminación atmosférica como medida para prevenir infartos .

Contaminación Coronavirus

En una nota de prensa, la FEC afirma que determinados contaminantes, en especial la materia particulada PM2.5 y el dióxido de nitrógeno, generados en parte por la combustión de vehículos, son reconocidos desencadenantes del infarto agudo de miocardio.

Apunta que durante el estado de alarma se ha registrado un descenso del 40 % en el tratamiento del infarto en España y cada vez más expertos apuntan a la reducción en los niveles de contaminación como uno de los factores clave, aunque no el único, de ese descenso.

Y es que numerosas publicaciones llevan años concluyendo que una disminución en los niveles de determinados contaminantes reducirían el número de infartos de miocardio hasta en un 5 por ciento.

La evidencia científica ha descrito claramente los efectos nocivos de la contaminación atmosférica a nivel cardiovascular:

Favorece la inflamación, el estrés oxidativo, la disfunción endotelial y produce un efecto protrombótico y vasoconstrictor .

Entre las medidas que defiende la FEC están el diseño óptimo de carriles bici; la promoción de vehículos eléctricos, híbridos, así como del transporte público (trenes, autobuses, metro).

También abogan por acciones políticas que reduzcan las emisiones de combustible y otros gases tóxicos y por una nueva legislación para la construcción de edificios sostenibles de viviendas y oficinas.

Aunque sea como un consuelo de la ferocidad con la que la pandemia ha provocado cientos de miles de muertes en el Viejo Continente, la reducción de la contaminación del aire provocada por el confinamiento evitará 11.000 muertes en Europa, un impacto que se replicará en otras regiones del mundo, según un estudio de la Universidad de Helsinki.

Las medidas para luchar contra la epidemia llevaron a una clara baja de la actividad económica. Y de todo ese sector, la caída del 40% de la producción de electricidad procedente del carbón y en una reducción de casi un tercio del consumo de petróleo han sido claves para que el aire se contaminara menos.

Según el estudio del Centro de Investigación de Energia y del Aire (CREA) de esa casa de estudios de Finlandia, esto provocó la merma en abril: las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) y de partículas finas PM2,5 disminuyeron en un 37% y 10% respectivamente. En China, por ejemplo, el nitrógeno y las PM2,5 bajaron entre 25% y 40%, por lo que se podrían haber evitado todavía más muertes.

En ese marco de situación, para el CREA los países que más muertes evitarán debido a este fenómeno son Alemania (unos 2.100 decesos menos), Reino Unido (1.752), Italia (1.490), Francia (1.230) y España (1.081).

Esta mejora de la calidad del aire podría además evitar otros problemas sanitarios, como 6.000 nuevos casos de asma entre los niños y 1.900 visitas a los servicios de urgencias debido a una crisis de asma.

El impacto de las medidas contra el nuevo virus en términos de contaminación es «similar o más importante en numerosas regiones del mundo», indicó a AFP Lauri Myllyvirta, autor principal de estudio del CREA. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación provoca cada año 4,2 millones de muertes prematuras en el mundo, un dato al que apuntan varios estudios recientes.

«Nuestro análisis sobre el periodo de confinamiento muestra los enormes beneficios para la salud pública y la calidad de vida de reducir rápidamente y de forma duradera las energías fósiles», según Myllyvirta.

Las imágenes del satélite Copernicus Sentinel-5P de la Agencia Espacial Europea ha puesto de manifiesto una reducción significativa de los niveles de dióxido de nitrógeno como consecuencia de las medidas de confinamiento y distanciamiento social tomadas para frenar el coronavirus.

Reducción de la contaminación en España

El satélite Compericus Sentinel-5P no para de arrojar nueva luz sobre la cada vez más visible reducción de la contaminación atmosférica como consecuencia de la crisis del coronavirus. Las nuevas imágenes publicadas recientemente por la Agencia Espacial Europea ilustran perfectamente la reducción significativa de las concentraciones de dióxido de nitrógeno en grandes ciudades como París, Milán o Madrid entre el 14 al 25 de marzo de 2020, precisamente coincidiendo con el inicio de la cuarentena en España.

«Al combinar datos durante un período específico de tiempo, 10 días en este caso, la variabilidad meteorológica comenzamos a ver el impacto de los cambios debido a la actividad humana«, declara Henk Eskes, del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI por sus siglas en inglés), en un comunicado publicado recientemente por la agencia espacial. Aun así, advierte el experto, la química en nuestra atmósfera no es lineal, por lo que la caída porcentual de las concentraciones de estos agentes contaminantes podría diferir algo al de la reducción de las emisiones.

La concentración de NO2 en Francia es perfectamente visible en esta imagen, siendo especialmente notable en su capital, París.

Un análisis más detallado

El equipo de KNMI, en colaboración con científicos de todo el mundo, ha comenzado a trabajar en un análisis más detallado utilizando datos terrestres, meteorológicos y modelos inversos con el fin de interpretar las observaciones satelitales, lo cual dará una visión más completa y detallada sobre el impacto real que las medidas de confinamiento están teniendo sobre la calidad del aire.

Mapa de la reducción de la concentración de NO2 registrada en el norte de Italia.

Otros países del centro y norte del continente europeo, como Países Bajos o Reino Unido, también están siendo monitorizados, aunque la comunidad científica advierte de una mayor variabilidad de las concentraciones debido a las condiciones climáticas cambiantes. Las nuevas mediciones llevadas a cabo en la última semana ayudarán a completar los datos sobre la evolución de las concentraciones de dióxido de nitrógeno en Europa, informó National Geographic España.

El estudio fue realizado por la Universidad Martín Lutero de Halle-Witternberg (Alemania). El autor principal de la investigación, Yaron Ogen, advierte que este es “solo un indicio inicial” sobre la correlación entre contaminación, movimiento del aire y la gravedad de los brotes de coronavirus, por lo que se debería hacer en otras regiones para “ponerse en un contexto más amplio”.

El estudio, que publica Science of the Total Enviroment, combina datos de contaminación atmosférica, corrientes de aire y fallecimientos confirmados relacionados con la COVID-19 y apunta a que las regiones con niveles de contaminación permanentemente altos tienen “significativamente más muertes que otras regiones”.

El dióxido de nitrógeno es un contaminante del aire que daña el tracto respiratorio y desde hace años que se sabe que causa muchos tipos de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Puesto que el nuevo coronavirus también afecta al tracto respiratorio, es razonable asumir que pudiera haber una correlación entre la contaminación del aire y el número de muertes por COVID-19, señala en un comunicado Ogen.

QUÉ DATOS UTILIZÓ EL ESTUDIO

El estudio combina tres tipos de datos, entre ellos los niveles de contaminación regional de dióxido de nitrógeno medidos por el satélite Sentinel 5P de la Agencia Espacial Europea (ESA), que monitoriza continuamente la contaminación del aire en la tierra.

El experto elaboró con esos datos un panorama mundial de las regiones con cantidades elevadas y prolongadas de contaminación por dióxido de nitrógeno y se fijó en los valores de enero y febrero de este año, antes de que el brote de coronavirus llegara a Europa.

Después combinó esos datos con otros sobre flujos verticales de aire procedentes de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).

Si el aire está en movimiento, los contaminantes cerca del suelo también están más diseminados, pero si el aire tiende a permanecer cerca del suelo, eso “también se aplicará a los contaminantes del aire, que entonces es más probable que sean inhalados por los seres humanos en mayores cantidades y, por tanto, conducir a problemas de salud”, agrega la nota.

Utilizando esos datos, el investigador identificó puntos calientes en todo el mundo con altos niveles de contaminación del aire y simultáneamente con bajos niveles de movimiento de aire.

El siguiente paso fue compara estos datos con los de fallecimientos relacionados con la COVID-19, analizando de manera específica los de España, Italia, Francia y Alemania.

El resultado fue que “las regiones con un alto número de muertes tenían también niveles particularmente altos de dióxido de nitrógeno y una cantidad particularmente baja de intercambio vertical de aire”.

Cuando miramos el norte de Italia, el área alrededor de Madrid y la provincia China de Hubei, por ejemplo, todas esa zonas tiene algo en común: están rodeadas de montañas. Esa característica hace aún más probable que el aire en esas regiones sea estable y los niveles de contaminación mayores, explicó.

La ventaja de su análisis, destaca el comunicado, es que se basa en regiones individuales y no solo compara países. «Aunque podemos obtener el valor medio de la contaminación atmosférica de un país, esta cifra podría variar enormemente de una región a otra y, por lo tanto, no ser un indicador fiable».

El científico “sospecha” que la contaminación atmosférica persistente en las regiones afectadas “podría haber provocado un empeoramiento general de la salud de las personas que viven allí, haciéndolas particularmente susceptibles al virus”.

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) compartió el pasado 13 de marzo un video que revela la significativa disminución de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas nocivo emitido por automóviles e instalaciones industriales, en el norte de Italia, epicentro del brote de coronavirus en el país.

La animación muestra la fluctuación de emisiones entre el 1 de enero y el 11 de marzo de 2020. La reducción es extremadamente rápida y «particularmente evidente» en la última semana, coincidiendo con las recientes restricciones de movilidad nacionales y el cierre de sectores enteros de la economía en respuesta a la pandemia.

Los datos fueron obtenidos del satélite Copernicus Sentinel-5P —dedicado a monitorear nuestra atmósfera—, que rastrea una gran variedad de contaminantes. «Es el instrumento más preciso hoy en día que mide la contaminación del aire desde el espacio», aseguró Claus Zehner, gerente de esa misión.

Poco antes de la publicación de la ESA, Santiago Gassó, investigador de ciencias atmosféricas de la NASA, había compartido en Twitter dos imágenes comparativas al respecto mostrando las emisiones de NO2 entre el 7 de febrero y el 7 de marzo.

En ese entonces, el científico subrayó que los datos requerían una verificación más formal. Ahora, con la evidencia revelada por la ESA, «la tendencia parece real», afirmó.

Este fenómeno resulta positivo principalmente para aquellos con problemas respiratorios preexistentes, los cuales enfrentan mayores riesgos frente al mortal virus. No obstante, esta situación está acompañada por un incremento en la mortalidad en Italia: hasta este sábado el número de muertos total se elevó 1.441 y el de casos confirmados ascendió a 21.157. El país alpino es el más afectado por el coronavirus después de China.

El langostino tiene dos clases de desechos, el desecho sólido que son las cáscaras de langostino y la cabeza que es lo que entierran y los efluentes que son los desechos líquidos, el agua que se utiliza para procesar, para lavar, todo ese agua tiene que ir a una planta de tratamiento, una vez que se trata se tiene que sacar en camiones cisterna y desde ahí se debería reutilizar para riego.

Apenas a unos metros de los Bomberos voluntarios de Rawson,en el playón del Río Chubut la planta pesquera Veraz contamina nuestro Río Chubut y las costas de Playa Unión.

Es tan grande el negocio en connivencia con los funcionarios públicos del Ministerio de Ambiente de Chubut que nadie controla a estas pesquera y es más fácil para la política y la corrupción de las plantas pesqueras echarle la culpa a la Flota Amarilla, a los marineros y estibadores que tener responsabilidad social empresarial y construir una planta de tratamientos para no tener que contaminar el río Chubut como se lo mostramos a través de este video.

¿Quién contamina el Río Chubut? ¿ Los marineros, los estibadores, La Flota Amarilla o las plantas pesqueras?

La entidad pidió intervención del Ministerio de Ambiente de la Provincia.

A raíz de varias denuncias de vecinos del barrio San Ramón, la Cooperativa de Servicios Públicos de Rawson solicitó la intervención del Ministerio de Ambiente de provincia para que efectuara una inspección por el notorio rebalse de líquidos cloacales en el sector y olores que estarían vinculados con efluentes pesqueros.

El pasado miércoles, por pedido del Servicio Sanitario, el organismo provincial realizó una serie de muestras de líquidos cloacales.

Inspectores ambientales, junto a personal del Servicio de Cloacas, estuvieron en la Planta de Bombeo ubicada en Alejandro Maíz para realizar los análisis físicos, químicos y/o bacteriológicos en pos del control ante una posible contaminación por vertido industrial que pueda poner en peligro la sanidad de la población.

Teniendo en cuenta la gravedad de la situación, la Cooperativa está a la espera de los resultados de las muestras tomadas por Ambiente para evaluar las medidas a adoptar, no descartando efectuar la clausura del enlace cloacal, informó Diario Jornada.

Para determinar cuál es la ciudad más contaminada del mundo, Greenpeace y Airvisual midieron la presencia de partículas en el aire. A partir de los resultados obtenidos, los compararon con los valores aceptados por la Organización Mundial de la Salud. Y lo cierto es que las conclusiones fueron demoledoras. El 99% de las ciudades situadas en el sur de Asia superan el valor máximo que establece la OMS. Algo similar ocurre con numerosas ciudades en África y Oriente Medio.

Actualmente, el 60% de la población de todo el mundo está expuesta en menor o mayor medida a enfermedades causadas por la contaminación. De cara al futuro, el próximo año 2020 la polución será la responsable de 7 millones de muertes a nivel global.

Nueva Delhi, la ciudad más contaminada del mundo

Nueva Delhi, la capital de la India, encabeza el ranking. En los últimos años el Gobierno ha establecido algunas medidas restrictivas, como la limitación de vehículos contaminantes o las sanciones por la quema de rastrojos. Sin embargo, la ciudad india todavía está muy lejos de tener un aire limpio.

Según el informe de la Organización Mundial de la Salud, la concentración anual de partículas finas en Nueva Delhi es de 153 microgramos por metro cúbico. Esto es 15 veces más de lo recomendado.

Emergencia de salud pública

Sin ir más lejos, ayer día 1 de noviembre un organismo medioambiental declaró una emergencia de salud pública en Nueva Delhi, suspendiendo temporalmente las actividades industriales y los colegios. Bhure Lal, jefe de la Autoridad para el Control y Prevención de la Contaminación, explicó que la calidad del aire de la ciudad ha empeorado de forma notable en los últimos días, y actualmente está en niveles críticos.

Los niveles de contaminación han aumentado de forma notable en los últimos días debido al uso de petardos en el festival del año nuevo hindú que tuvo lugar el pasado 27 de octubre, informó Ok Diario.