El ministro de Gobierno de Chubut y diputado provincial electo, Javier Touriñan, puso en duda ayer que las políticas de Juan José Aranguren resulten beneficiosas para las provincias patagónicas en términos de producción energética. Lo planteó sobre la base de los compromisos con los productores agrarios de Pampa Húmeda que necesitan «combustible barato», y la eventual suba del dólar.
Que Juan José Aranguren planteaba, al menos en las etapas previas al balotaje presidencial, criterios muy diferentes en materia energética a la política que sostiene el Frente para la Victoria, no hay dudas. Y aunque las mayores críticas se centraron en las últimas semanas en sus conceptos sobre YPF, ayer Javier Touriñan agregó otros condimentos.
Según recordó el actual ministro de Gobierno que pronto asumirá como diputado provincial, Aranguren levantó –cuando presidía Shell- todas las estaciones de servicios patagónicas, dedicándose exclusivamente a las de mayor «rentabilidad».
Por eso Touriñan considera que Aranguren «no tiene una visión de la energía desde el punto de vista estratégico, sino como una mera cuestión de mercado con el signo pesos, o dólares, y no veo que sea provechosa hacia los intereses de la provincias productoras patagónicas. Tendrá alguna incidencia, pero no lo demostró siendo empresario», cuestionó.
En esos términos, consideró que esa visión implica que no habrá ventaja en nada para la Patagonia como generadora neta de productos energéticos, tanto hidroeléctricos como de combustibles fósiles.
Y es que el ministro chubutense sumó otro término a la ecuación de «sustentabilidad», a la que el macrismo había atado el sostenimiento del acuerdo de precios para el petróleo. «Para todos los estados productores, la expectativa era mantener el precio. Ahora eso es una duda que existe porque el gobierno de Macri tiene un compromiso muy fuerte con los sectores ruralistas de la Pampa Húmeda, y este compromiso es la producción de combustible barato, a partir de petróleo barato. Espero equivocarme, pero significa que no le va a generar un precio diferenciado a lo que se produce en el mercado interno respecto del precio internacional», dijo Touriñan.
Añadió que a la baja del crudo hay que sumarle los pronunciamientos en el sentido de sostener una cotización única para el dólar. Aplicando la lógica, sostuvo que eso no implicará bajar el dólar blue sino subir la cotización del oficial.
«Y en ese contexto, un barril a 40 dólares no le va a servir de mucho mantener un precio diferenciado en el mercado interno porque se le cae el compromiso que tiene con los productores de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, que son los que lo votaron», advirtió.