Las repercusiones sobre la investigación de la Justicia de Comodoro Rivadavia contra el comisario mayor, Alejandro Pulley, no dan lugar a hablar de otra temática dentro de la fuerza policial. Hasta el lunes fue el jefe de la Unidad Regional de Trelew y llama la atención que Juan Ale le autorizó un pedido de licencia días antes de que le allanaran su oficina y su vivienda particular.
Al parecer, Pulley sabía que la causa en la cual está implicado iba salir a la luz pública y que le iban a allanar su casa y la oficina que ocupaba en la Unidad Regional de Trelew. La investigación data de 2014 cuando dirigía la Seccional Primera de Comodoro Rivadavia.
En las últimas horas, el jefe de la Policía del Chubut, reconoció que la situación de Pulley “me duele y me incomoda porque es una acusación difícil”. Pulley era considerado uno de los hombres de máxima confianza de Ale.
Este dijo conocer las cuestiones familiares del comisario Pulley, aunque no los relaciona “una amistad íntima, pero sí el conocimiento de muchos de ellos. Pulley era un hombre operativo, reconocido por mucha gente en Trelew”, afirmó.
Ale analizó –según publica El Patagónico- que si la Justicia avanza con la causa y se comprueba la culpabilidad de Pulley, “es absolutamente vergonzoso y grave”.
Agregó que no conocía esa investigación cuando a principios de año lo designó al frente de la Unidad Regional de Trelew.
A la vez, el titular de la Policía sostuvo que desconoce si la investigación contra Pulley se trataría de una interna dentro de la fuerza o política como lo afirmó su abogado defensor Matías Cimadevilla.
“En cuanto a una interna, la verdad que no sé. Vamos a ver qué dice el tiempo. Pero en cuanto a lo político no me voy a meter, no tengo ninguna referencia que pueda ser una cuestión política o un tiro por elevación”, expresó.
“Uno no puede vivir de la desconfianza, mirando a ver qué hicieron los otros. Seguiré trabajando firmemente hasta que me corresponda y el poder político diga ´hasta acá llegamos´. Pero reitero: prefiero convivir con malos que perseguir a los buenos con desconfianzas innecesarias”, sentenció.