En las redes sociales se publica una muy interesante Carta Abierta destinada al Gobernador del Chubut.
Los lectores podrán juzgar por sí mismos y muchos seguramente hasta se podrán sentir identificados con la realidad y el planteo muy interesante que propone el vecino de Comodoro Rivadavia.
Señor Das Neves, soy un jefe de familia que padece las consecuencias de tener pocos ingresos, con los dramas que esto causa y que Ud. seguramente se podrá imaginar, los que se potencian sobre todo viviendo en una ciudad muy cara como lo es Comodoro Rivadavia, y además, por desgracia, no contamos con un techo propio.
En los últimos tiempos he estado leyendo informaciones que dan cuenta de datos oficiales del IPV Chubut, donde se dice que solo 381 viviendas están programadas para mi ciudad, las que serán iniciadas en este 2017. Son muy pocas viviendas y más desilusión aún me causa el que solo 122 de ellas son para ser distribuidas entre miles de vecinos que aspiramos a una casa de Demanda Abierta, y estamos anotados en el Registro de Postulantes desde hace muchos años.
En esto de buscar en Internet algún tipo de orientación o salida para la difícil situación que tenemos en mi familia, y que me consta es igual y muchas veces hasta menor nuestro caso que lo que soportan centenares de hogares en esta ciudad, encontré un artículo periodístico que relata lo que pasa en Mendoza con el tema de las viviendas del IPV.
Conocemos acá en Comodoro Rivadavia de decenas y decenas, y todo nos hace pensar que son miles, los casos de viviendas del IPV que están alquiladas. Días pasados Ud. dijo que había que «emprolijar» al IPV. Espero que pueda hacerlo, y me animo a sugerirle que contemple ordenar que se proceda en Comodoro Rivadavia de la misma forma que se hace en la provincia de Mendoza con las viviendas del IPV que son alquiladas por los adjudicatarios titulares.
Más de 1000 viviendas dice el artículo periodístico que se puede leer en el sitio http://www.diariouno.com.ar/…/para-tener-cuenta-cuando-el-i… que ya fueron desadjudicadas en la provincia cuyana, y que las mismas les fueron otorgadas a los inquilinos que las estaban ocupando.
Sería un acto de estricta justicia que el IPV de la provincia del Chubut se actúe de la misma manera, y esto es posible hacerlo realidad si Ud. toma la determinación de que se proceda utilizando el principio de «casa alquilada, casa desadjudicada», y entregada a quienes realmente las necesitamos, como es, por ejemplo, nuestro caso.
Es inmoral que los que tienen una vivienda del IPV la alquilen. Que cobren valores importantes, que se aprovechen de la necesidad de los más pobres y como si fuera poco que al Estado le paguen cuotas insignificantes. Quiero creer que Ud. podrá empezar a cambiar esta historia y hacer justicia. Que Dios lo ilumine.
Hernán MEDINA Comodoro Rivadavia.