Por razones de agenda que lo llevó a cumplir gestiones en Buenos Aires, el intendente no asistió a la Cumbre Ambiental convocada ayer en Rawson por el Gobierno provincial, sin que tampoco asista nadie en representación del Municipio de Esquel.
El intendente de Esquel, Sergio Ongarato finalmente no concurrió ayer a la Cumbre Ambiental convocada por el Gobierno provincial, en contra de la instalación de una Central Nuclear en Sierra Grande y de la explotación megaminera contaminante en Chubut.
Ongarato ante su ausencia, envió una nota al gobernador Das Neves en donde explica los motivos de su ausencia, rechazando la planta nuclear y recordando que Esquel fue pionera en este sentido ya que en 1990 por ordenanza se declaró “Municipio No Nuclear”.
El intendente informó en la nota que no pudo asistir a la Cumbre de Rawson porque actividades previstas ayer en la ciudad de Buenos Aires, donde participó en el lanzamiento del programa nacional “Ciudades Sustentables” y por otro lado, realizó la gestión de fondos para la ampliación de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Esquel.
En la carta enviada al gobernador Das Neves, Ongarato agradeció la invitación a participar de la Cumbre Ambiental Patagónica pero lamentó no poder asistir debido a compromisos asumidos con anterioridad, en Buenos Aires.
“De todos modos, quiero manifestarle la posición de mi ciudad sobre el tema de la instalación de una central nuclear cercana a la provincia de Chubut”, dice el texto.
“La ciudad de Esquel fue declarada Municipio No Nuclear por ordenanza en el año 1990, lo que marca el mandato que tenemos sus representantes sobre este tema. Los concejales actuales se manifestaron en el mismo sentido en una declaración en la última sesión realizada este mes”, apuntó Ongarato.
Más adelante, expresa que “a partir de 2008 nuestro país perdió el autoabastecimiento energético y, como remate de los grandes desaciertos en esta materia, en noviembre de 2015 el gobierno anterior firmó un acuerdo con China que hipotecó la actual gestión y el futuro de nuestro país a 18 años aceptando, entre otras cosas, la construcción de dos centrales nucleares, problema que hoy estamos empezando a padecer”.
LA GENERACION DE ENERGIA: UN PROBLEMA COMPLEJO
El intendente señaló que “la generación de energía eléctrica plantea un problema complejo para las autoridades de turno. Las centrales hidroeléctricas son rechazadas por grupos ambientalistas, la energía eólica tiene otros problemas, las centrales nucleares producen intranquilidad en la población, otras fuentes alternativas todavía están en desarrollo”.
Ante este panorama y para hacer frente al aumento de la demanda energética, “la decisión política más fácil ha sido la instalación de centrales térmicas, que son económicas, de rápida instalación y poco visibles, por lo que no son cuestionadas por la sociedad”.
En otro tramo de la nota, Ongarato indicó que “la Argentina llegó a tener una matriz energética basada más del 80% en la quema de combustibles fósiles en centrales térmicas. No producen problemas políticos ni manifestaciones sociales pero, hipotecan el futuro de las próximas generaciones al generar gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global”. Por este motivo apunta que “la energía nuclear aparece como la gran solución a este problema ya que produce grandes cantidades de energía, no genera gases invernadero y posee altos estándares de seguridad. Sin embargo, en caso de fallas, las consecuencias pueden ser gravísimas. Basta con recordar a Chernobyl y Fukushima”.
Finalmente considera el intendente que, “además de fijar nuestra posición respecto de la construcción de una central nuclear, debemos plantear la necesidad de tener una política energética que permita abrir fábricas, iluminar casas, recargar celulares, encender el aire acondicionado y cargar las baterías de los futuros autos eléctricos sobre la base de generación de energía segura y limpia, que garantice aire puro para nuestros hijos y nietos”.