Rubén Manno, candidato a Secretario General del SOMU, propone un gremio federal y más cerca del afiliado.
Entre del 18 y el 22 de diciembre se llevarán a cabo las elecciones del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Las dos agrupaciones que competirán por el Secretariado Nacional son la lista 20 Celeste, encabezada por Rubén Manno y la 18 verde, liderada por Raúl Durdos, esta última vinculada con Hugo Moyano.
Con 55 años, Rubén Manno representa al nuevo sindicalismo. Su vida gremial recién arrancó en 2009. Efectivo de la firma pesquera Antonio Barilari e hijos que estaba a punto de presentarse en quiebra, se decidió a colaborar en el gremio ad honorem. En las elecciones de 2012 fue elegido como secretario de la Seccional Mar del Plata.
«Venimos con ideas y proyectos, y otra manera de discutir con el empresariado. No es bueno levantarse de una mesa mientras se discute una paritaria, Y si eso ocurre, lo mejor es volver a sentarse al día siguiente porque el camino es siempre el dialogo en pos de un entendimiento. De lo contrario los perjudicados siempre terminan siendo los trabajadores. Estuve 25 años a bordo de un barco pesquero, un sector castigado y con pérdida de capacidad adquisitiva. La vida en un pesquero es diferente a la de un remolcador o un buque mercante. Nosotros compartimos camarote con 8 o 10 personas y hay barcos que tienen un solo baño. Allí pude observar muchas cosas del gremio que me hubiese gustado que cambiaran», dijo a Transport & Cargo Rubén Manno.
El gremialista reconoció que la intervención del gremio ayudó a los trabajadores a capacitarse. Llevar los cursos de capacitación a distintas filiales del interior y no solo a Buenos Aires como sucedía antaño, permitió aumentar la base de asistentes.
«Ahora los cursos son gratuitos, y los compañeros están en su hábitat. Antes debían ir a Capital, pagar el hotel y los cursos. Era muy engorroso para la gente del interior», destacó Manno. También felicitó la posibilidad de votar con boleta única electrónica y centros de votación en todas las sedes del país.
La Lista 20 Celeste que encabeza Rubén Manno llega con muchos proyectos. Uno de ellos es la modificación de la obra social.
«Un compañero que trabaja tres meses tiene otros tres de cobertura por ley. La idea es sumar tres meses más para que él y su familia no queden desprotegidos porque se le terminaron los aportes. La parte sindical cubrirá esas necesidades. El jubilado debe quedarse dentro de la obra social, hay compañeros que aportaron 40 años y cuando se jubilan los mandamos al PAMI. Son la historia del gremio y debemos cuidarlos. En el área de turismo, el proyecto es vender el campo que el gremio posee en Puerto Madryn y que nunca usó el afiliado. Tras una venta transparente, se invertirán esos fondos en campings para las seccionales que no tienen, que son casi todas», destacó Rubén Manno.
Un trabajador
Rubén Manno vive con su esposa, tiene 5 hijos, 5 nietos, alquila su vivienda y posee un automóvil modelo 2007.
«Vivo como lo hace cualquier trabajador, hemos tenido buenas épocas y sufrimos todas las crisis que padeció el país. Siempre traté de ser una persona clara y lógica arriba de un buque y en la vida. Solo he pedido que respeten mis derechos y nunca me aparté de lo que está escrito porque eso es lo que vale», aseguró el gremialista.
La Lista 20 Celeste presentó además candidatos a subsecretarios y revisores de cuentas titulares y suplentes, para las cuatro secciones de la Capital Federal (cámara-cocina-cubierta y máquina), y para las seccionales de Barranqueras, Posadas, Campana, Santa Fe, Colón, Rosario, San Fernando, Mar del Plata, Necochea y Puerto Madryn. En todas las secciones están por encima del cupo femenino que establece la ley.
«Proponemos una lista federal para que exista una amplia representación. Por ejemplo el secretario de Pesca es un compañero de Puerto Deseado. Todos los compañeros de la Lista 20 Celeste son honestos, vienen de la actividad y son trabajadores, Queremos ser claros, el afiliado no puede dudar de los dirigentes que tiene. El gremio va a estar abierto y recibirá opiniones de todos. Debemos escuchar al compañero que está en el barco y cuáles son sus necesidades. Nosotros somos de estar en el puerto cerca de los afiliados y eso no va a cambiar, el dirigente no debe estar en el escritorio sino junto a su gente. Vamos a trabajar para el afiliado. No que el afiliado con su aporte trabaje para nosotros», aseveró Rubén Manno.
por AGUSTIN BARLETTI