La absolución de Fernando Andrés Muñoz Troncoso, que había sido condenado en Esquel a cadena perpetua por el crimen de Víctor Yancapán, generó bronca en la familia de la víctima, empalado y quemado el 21 de marzo de 2016.
Su cuerpo fue hallado en el predio de una Junta Vecinal.
Por videoconferencia, la Cámara Penal de Trelew integrada por Alejandro Defranco, Adrián Barrios y Florencio Minatta, revisó el fallo de los jueces Carina Estefanía, Jorge Novarino y Jorge Criado, y decidió la libertad de Muñoz Troncoso.
La familia reaccionó con indignación al veredicto que dejó el caso impune, y habrá apelación de la Fiscalía ante el Superior Tribunal de Justicia.
Estuvieron en FM Tiempo Esquel José Molina, sobrino del hombre de 60 años asesinado; la presidente de la Asociación Ángeles Unidos por un Cambio y Amor a la Vida, Ana Rodríguez, y Alfonso Quintomán, vocero de la misma entidad.
“Hay mucho enojo con los jueces de Trelew” y comentó que tienen antecedentes de otros polémicos “fallos a favor de violadores y de culpables de violencia de género”.
La vecina, madre de un joven asesinado años atrás, reprochó a la Cámara ya que en el acta del fallo dejaron sentado que estuvieron en Esquel, cuando sesionaron por video conferencia.
“Puedo decirlo porque estuve en todo el proceso; es una burla a la comunidad de Esquel, a los profesionales que participaron en el caso, a la Brigada de Investigaciones, a la Policía Científica que hicieron un muy buen trabajo, y a la fiscal Fernanda Révori que tuvo a cargo la causa”.
Rodríguez recriminó a los jueces trelewenses no haber leído el expediente, en el que hay numerosas pruebas que incriminan a Muñoz Troncoso.
“Hubo ADN y testigos”, resaltó la mujer para expresar que no se entiende que de cadena perpetua se pase a la absolución.
Este caso –sostuvo- se inscribe en uno de los crímenes más horrendos de la historia de Esquel, solo comparable con un hecho similar hace más de veinte años, cuando a un hombre lo mataron, lo empalaron, lo quemaron y lo dejaron en una esquina semi céntrica.
La presidente de la Asociación sufrió el crimen de su hijo y a partir de esa circunstancia, acompaña a familias que atraviesan por una situación similar.
“Cada caso lo tomo como parte de mí y me duele mucho por los familiares de víctimas”, aseveró.
Para la entidad se abren varios interrogantes luego del fallo. Una conclusión es que puede que estén enfrentados los poderes judiciales de Trelew y de Esquel y “en el medio quedamos nosotros; nos sopapean y nos basurean. Indigna porque vulneraron todos nuestros derechos”.
José Molina, sobrino de Víctor Yancapán, no ocultó su bronca. “Que la comunidad sepa que convive con un asesino que es capaz de cualquier cosa, como lo hizo con mi tío, con ensañamiento”.
Recordó que “lo golpearon, lo empalaron, se fueron y regresaron a la madrugada al lugar como si nada, para quemarlo mientras agonizaba; eso está comprobado, y la bestia está acá. La estamos pasando mal y se cagaron en nosotros”.
También prometió Molina llegar hasta las últimas consecuencias, para que Muñoz Troncoso cumpla su pena.
Alfonso Quintomán, vocero de la Asociación que preside Rodríguez, subrayó que harán marchas y todo lo que sea posible para que se confirme la condena inicial.
José Molina agregó que la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos no hizo nada en el caso.
También cuestionó al Servicio de Asistencia a las Víctimas de Delitos de Fiscalía que en ningún momento brindó contención a la familia.