El músico de rock ruso Andrey Suchilín fue noticia a fines del mes pasado por un extraño incidente: el hedor que emanaba de su cuerpo provocó que el avión en el que viajaba de las Islas Canarias a Amsterdam tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia en Portugal, donde el hombre fue obligado a descender. Hoy trascendió la funesta noticia de que Suchilín murió el lunes pasado a causa de una necrosis tisular, enfermedad que sería la que generaba su mal olor, según consignó la agencia Russia Today.
En aquella oportunidad, los relatos de los pasajeros que compartían el vuelo de la compañía Transavia Airlines con el músico ruso coincidían en que el hombre despedía un «hedor insoportable». Tal era la pestilencia, que gran parte del pasaje terminó sufriendo náuseas y vómitos, a pesar incluso del intento de recluir a Suchilín al sector trasero de la aeronave. Finalmente, la única solución que encontraron los pilotos fue aterrizar el avión en El Faro, de Portugal, donde el pasajero fue obligado a descender.
La necrosis tisular, la patología que afectaba a Suchiín, es una enfermedad de caracter infeccioso que causa paulatinamente la muerte de los tejidos y que generaría en consecuencia el hedor que, entre otras cosas, provocó el descenso del avión de Transavia.
Según consigna Russia Today, Suchilin fue diagnosticado por médicos de las Islas Canarias, donde pasaba sus vacaciones, con una «simple infección de playa». Sin embargo, su condición fue deteriorándose rápidamente una vez que bajó en Portugal, donde a los pocos días fue internado en terapia intensiva y más tarde en coma.
Los médicos portugueses no pudieron encontrar el origen de la necrosis y sometieron a Suchilin a numerosas cirugías hasta que el descenlace fue inevitable. El músico, pionero del rock de la Unión Soviética y conocido como uno de los mejores guitarristas rusos, falleció debido a una falla cardíaca. Tenía 59 años.
La Nación