El diputado de Chubut Somos Todos, Alejandro Albaini, hizo suyo el proyecto de Iniciativa Popular en contra de los proyectos megamineros que la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) formalizó en 2014 con más de 13 mil firmas de vecinos chubutenses, pero que recibió un duro revés de la cámara, que trató una iniciativa totalmente contraria en una escandalosa sesión del 25 de noviembre de ese año.
No son pocos los que recuerdan el mensaje en el celular del diputado oficialista Gustavo Muñiz, en el que recibía instrucciones de un emisario minero.
Proyecto de la gente, pero bastardeado
«Vengo a presentar un proyecto de ley que es de la gente, de un pueblo, que se construyó a fuerza de su propia voluntad, pasando frío y calor, recibiendo palos y comiéndose gases lacrimógenos, con cientos de marchas y miles de firmas a lo largo y a lo ancho de toda la provincia. Un proyecto que se bastardeó en esta casa, un proyecto que se modificó en comisión por los diputados de la cámara anterior y se aprobó otro proyecto que nada tenía que ver con el que vino», recalcó.
Deuda con el pueblo
«Fuimos estos diputados los que derogamos por unanimidad ese proyecto de ley. Tenemos una deuda con el pueblo, con las más de 13 mil firmas. Tenemos la obligación de dar tratamiento a la Iniciativa Popular de 2014, y fundamentar nuestro voto, y que cada ciudadano chubutense sepa que piensan estos diputados, y que piensan los candidatos a gobernador de la provincia», apuntó Albaini.
«Todos pertenecemos a un partido político o respondemos a algún referente, el mio lamentablemente falleció (en alusión a Mario Das Neves), pero sus banderas serán defendidas; aunque seamos pocos, aunque traten de convencernos, aunque nos llamen por teléfono, aunque nos hagan la guerra por las redes sociales, aunque nos difamen y aunque nos peguen palos, vamos a defender esas banderas», subrayó.
«Vengo a presentar el proyecto de Ley de la Unión de Asambleas Ciudadanas con un fundamento irrefutable: «la mayoría de los habitantes de la Provincia del Chubut no quiere megaminería, está medido en las encuestas, está claro que el pueblo ha dicho que no. Solamente los lobbystas y las presiones económicas y en los medios quieren avanzar».
Más de 13 mil firmas
Albaini recordó que «las mismas ciudadanas y ciudadanos gestionaron al Poder Judicial y el Juzgado Electoral para acordar los mecanismos de presentación. Nadie pensaba que se iban a juntar más de 13 mil firmas, pero cuando se presentaron, empezaron los peros. Luego de la presentación, los compañeros sufrieron un revés de algunos diputados que dudaron del procedimiento, pero igual lo elevaron al Juzgado Electoral, seguían las dilaciones».
Ley fraudulenta
«En ese momento no hubo recusación del Juzgado Electoral y la Legislatura no tuvo más remedio que continuar con los plazos establecidos en la ley. Los seis meses que tuvieron los diputados para ocuparse del tema sólo sirvieron para que los papeles durmieran la siesta y se despertaran el 25 de noviembre de 2014 para darle tratamiento porque se cumplía el plazo, un tratamiento inaceptable, donde se trató otra ley, otra cuyo espíritu era totalmente contrario a lo presentado por las Asambleas, se le dio el título de Ley Fraudulenta, una vergüenza para todas las fuerzas políticas de Chubut».
Desprecio a la primera iniciativa popular
«Fue el tal el rechazo de la población, que esa Ley Fraudulenta nunca se puso en práctica porque era la gente en la calle la que decía nuevamente que No. En el 2016 se derogó esa ley perversa, una burla al pueblo y que le daba la espalda a sus deseos y había despreciado la primera Iniciativa Popular desde que se modificó la Constitución Provincial en 1994 y se incorporó la participación democrática semi directa», reprochó el diputado madrynense.
«Cuando se utilizaba por primera esta vez este mecanismo, se hizo fraude contra el mecanismo por parte de quienes debían representar a los habitantes», cuestionó.
«Pero las asambleas de cada localidad volvieron a manifestarse, presentaron cientos de notas, aunque fueron pocos los diputados que los atendimos. En cambio, siempre nos cruzabámos en estos pasillos con empresarios o jerarcas mineros. Y también los denunciamos. Hoy se reúnen en Puerto Madero con Rafael Cambarieri», señaló.
Cada quien con su conciencia
«Quiero presentar el Proyecto de Iniciativa Popular para que tome estado parlamentario, para que lo trate la Comisión de Recursos Naturales, para que le den su despacho y lo pongamos en esta cámara y lo discutamos, y que cada quien vote como quiera, cada quien con su conciencia, pero que no duerma nuevamente el sueño de los justos en los cajones de la Legislatura», aseveró Albaini.
«Lo presento como propio, porque soy uno de los firmantes de la Iniciativa Popular, porque mientras fui intendente de Puerto Pirámides declaramos el agua como bien común y público, declaramos la prohibición de la megaminería, el fracking y toda actividad contaminante que destruya la economía regional. Puerto Pirámides fue declarado Municipio No Toxico como muchas otras localidades patagónicas, porque turismo y megaminería no son compatibles. Estoy convencido de que existen formas de producción genuinas que no dañan el ecosistema, como lo demostraron ya otras comunidades con las ferias realmente productivas», fundamentó.
«Es un paso adelante, histórico, que podría generar el orgullo por esta cámara y por la lucha que dieron compañeras y compañeros en las calles. En pocos días se cumple un nuevo aniversario del plebiscito de Esquel, una gesta histórica de la provincia. Hagamos que ese festejo sea total, que la montaña siga en pie y el Río Chubut libre de tóxicos, por nosotros y por las futuras generaciones que tienen derecho a vivir en un ambiente sano y como lo disfrutamos nosotros», concluyó.
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