Entidades representativas del sector advirtieron sobre las consecuencias de la política económica del Gobierno. Señalaron que atraviesan una etapa de “devastación”.
Día a día, al menos 50 pequeñas o medianas empresas bajan sus persianas por las políticas económicas del gobierno de Cambiemos, de acuerdo a un relevamiento de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios y la Asociación de Empresarios Nacionales. Esa entidad relaciona directamente la crisis generalizada en la producción nacional con el aumento de la especulación, el endeudamiento, la concentración y la apertura a las importaciones en detrimento de la industria nacional.
En medio de la campaña electoral, Apyme y Enac advirtieron que hay que superar “la devastación” con una agenda de políticas que pongan en el centro de la escena a la “Argentina productiva”. Contrastando la cantidad de empresas aportantes en la base de la Anses y el informe de desempleo del gobierno nacional, que arrojó que se pierden 100 puestos de trabajo por día, esas entidades obtuvieron un detalle de la situación actual. De acuerdo al relevamiento, el Ministerio de Producción discontinuó las estadísticas sobre el cierre de empresas en 2017, cuando la crisis se intensificó.
“Llegamos hasta acá producto del aumento de las tarifas, importaciones, dolarización de los insumos y de los servicios en general, que impacta a la pyme directamente pero también a nuestros clientes, que son nuestros trabajadores también”, explicó a Página/12 el presidente de Enac, Leo Bilanski, quien graficó también las consecuencias: “Entonces hay menos ventas, se comprime la rentabilidad y empezamos con problemas financieros. El que no puede y no tiene espalda, cae.”
Para Bilanski, las pymes están inmersas en una “dictadura financiera” y un “escenario recesivo de perturbación” que no les permite financiarse ni salvar sus actividades hasta que cambien los ciclos económicos. En ese marco, se los integrantes de Apyme y Enac se reunirán mañana para debatir acciones conjuntas de cara a un próximo período de gobierno.
«Nos mueve el convencimiento de que éste es el camino para superar la devastación generada, una vez más, por un modelo económico excluyente y anti industrial como el que promueve el actual Gobierno, cuyo único objetivo es la transferencia de recursos desde las fuerzas del trabajo y la producción hacia los sectores concentrados y especulativos, locales y globales», manifestaron las entidades.
Allí discutirán también la confluencia al “nuevo contrato social” que se está debatiendo junto a dirigentes sociales y sindicales. “Este modelo está mal y nosotros entendemos que tiene que conformar un nuevo contrato social donde las pymes estén en el centro de la escena y los empresarios sean los que conduzcan la política productiva de la Argentina”, destacó Bilanski.
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