La candidata a vicepresidenta del Frente de Todos reapareció en La Matanza e hizo campaña para «empezar una etapa política diferente».
En referencia a la crisis política y económica que atraviesa la Argentina, la exmandataria declaró: «Que nadie les mienta haciéndoles creer que el fracaso de esto es por la impericia o inutilidad o incapacidad de un presidente». En este sentido, llamó a «que se hagan cargo los que levantaron estas políticas durante años y hoy tenemos estas consecuencias».
Posteriormente, manifestó que «el punto de inflexión de este gobierno fue en 2018, cuando decidió ir al Fondo Monetario Internacional». Al respecto, sostuvo: «El endeudamiento y el hambre me resultan intolerables. No digo que antes no teníamos problemas. Pero los que teníamos se vieron multiplicados, y me parece que no es justo.
A pesar de su diagnóstico, la candidata se mostró optimista con respecto a la construcción de un modelo de país diferente. «Claro que hay esperanzas. Pero quiero ser sincera. Tenemos que preguntarnos, en serio, qué nos pasa como país. Tengo fe en la construcción política. Creo que vamos a iniciar una etapa política diferente» afirmó.
Luego, definió a su compañero de fórmula, Alberto Fernández, como «una persona de diálogo y de conciliar, y expresó su deseo de que «los sectores que más se beneficiaron le presten un poco de atención a los que apenas pueden sobrevivir».
Tras su acto en La Matanza, la exmandataria presentará el próximo sábado su libro en Salta, y el 14 de octubre encabezará otra charla de presentación en El Calafate, Santa Cruz.
En tanto, el 17 de octubre recordará el Día de la Lealtad junto al peronismo pampeano.