El presidente ruso también fue el primer líder extranjero que llamó al presidente estadounidense para expresarle sus condolencias y apoyo tras la tragedia.
El expresidente estadounidense George W. Bush (2001-2009) habría sido informado de antemano por su homólogo ruso, Vladímir Putin, de la existencia una amenaza terrorista contra Estados Unidos, asegura el ex analista de la CIA, George S. Beebe.
Según explica en su libro ‘La trampa rusa: cómo nuestra guerra en la sombra con Rusia puede convertirse en una catástrofe nuclear’, que acaba de ser publicado, el presidente ruso, Vladímir Putin, informó en 2001 al entonces inquilino de la Casa Blanca sobre el riesgo de un ataque terrorista dos días antes de los trágicos atentados contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono.
George S. Beebe sirvió en el Gobierno estadounidense durante casi 25 años y durante algún tiempo ocupó el cargo de director de análisis de Rusia en la CIA, así como el de asesor de la Casa Blanca en asuntos de Rusia para el entonces vicepresidente Dick Cheney. Actualmente es vicepresidente del Centro para el Interés Nacional (Center for the National Interest), un ‘think tank’ con sede en Washington.
«Putin había telefoneado al presidente Bush dos días antes de los ataques para advertir que la inteligencia rusa había detectado signos de una incipiente campaña terrorista, ‘algo largo en preparación’, que provenía de Afganistán», indica Beebe en su libro.
El exanalista, asimismo, recuerda que el presidente ruso también fue el primer jefe de Estado extranjero que se puso en contacto con Bush después de los sucesos del 11 de septiembre para expresarle su pésame y su apoyo a la nación estadounidense.
¿Otra prueba?
En los archivos del sitio oficial del Kremlin figura un registro fechado el 10 de septiembre de 2001, en el que se afirma que Putin y Bush mantuvieron ese día una conversación telefónica. Se dice que la llamada fue realizada a iniciativa de la parte estadounidense y que los líderes abordaron los temas relacionados con la preparación de su reunión bilateral en el marco de la cumbre de APEC, celebrada en octubre de aquel año en Shanghái.
«Se expresó la satisfacción con la dinámica en el desarrollo de las relaciones bilaterales, así como con la intensidad de los contactos a varios niveles en las áreas de cooperación militar-política, económica y otras esferas de cooperación», reza el comunicado.
Rusia y Putin, los mejores aliados
En 2016, con motivo del 15.º aniversario del peor ataque terrorista en la historia de EE.UU., la revista Politico entrevistó a varios altos cargos que acompañaron aquel día a Bush que, por razones de seguridad, permaneció a bordo de su avión presidencial, el Air Force One, en los cielos de EE.UU.
Según recordaba el entonces jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Andy Card, «uno de los primeros pensamientos del presidente […] fue Vladímir Putin».
«[Putin] importaba mucho», explicó Gordon Johndroe, el ex subsecretario de prensa de la Casa Blanca. «Todos los sistemas militares fueron puestos en alerta nuclear y era necesario hacerle saber a Putin que no estábamos preparando un ataque contra Rusia», dijo. Según él, Putin «estuvo genial», ya que «dijo de inmediato que Rusia no respondería y no declararía alerta por su parte» y que «entendía que habíamos sido atacados y que necesitábamos estar en alerta».
«Putin fue fantástico ese día. Era un Vladímir Putin diferente en 2001. Estados Unidos no pudo haber tenido mejor aliado el 11 de septiembre que Rusia y Putin», agregó el ex secretario de prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer.