El contador Federico Gatica eligió a diario EL CHUBUT para contar sus últimas sensaciones a horas de la sentencia. Cuestionó el proceso llevado adelante por los fiscales, aseguró que no hubo una sola prueba que demuestre que lavó activos y lo atribuyó a que Rodríguez y Williams no investigaron y no peritaron su patrimonio ni el de Mezeta Consulting. Dijo que vive una situación extrema y que independientemente del resultado, le arruinaron su carrera.
En una oficina de 3×2 metros con espacio solamente para un escritorio que estaba repleto de papeles con anotaciones y comprobantes de la AFIP y de los movimientos bancarios desde abril de 2017 hasta el momento de su detención, Gatica recibió junto a su abogado Javier Romero a este medio.
A Gatica lo invadía un sentimiento ambiguo: estaba tranquilo por la entrevista, había punteado disparadores para no olvidarse de ningún detalle, pero en su interior corría adrenalina y nerviosismo por la cercanía del fallo que se conocerá este jueves a partir de la 10 de la mañana.
«¿Cómo me defiendo, si los fiscales no me peritaron, no me investigaron y no hicieron ningún informe mío, ni de Mezeta ni de Blasco?», deslizó Gatica abriendo la conversación con EL CHUBUT. Pero fue más crítico y aseveró que los fiscales «pusieron en boca de ellos mismos frases de los testigos que no son ciertas, han mentido burdamente».
Y agregó: «Me imputan de lavar activos con habitualidad pero no me investigaron mi patrimonio, mis ingresos y egresos y tampoco los de Mezeta».
«Cuando a vos te dicen te equivocaste en esto, está bien, porque ahí uno se defiende sabiendo de lo que supuestamente hizo mal, pero yo no incumplí ninguna norma de la ley antilavado. No incumplí absolutamente nada. No puede ser que un fiscal imponga cosas que no impone una ley», se despachó Gatica.
-¿Qué sensaciones tiene a cuatro días de la sentencia?
-La única palabra que se escuchó fue la del Ministerio Público Fiscal y lo que hay que destacar es que desde un principio hubo un procedimiento mediático y no un procedimiento judicial. Lo más alarmante de la investigación es que a mí se me acusa de lavado de activos y no han investigado nada de lo que tiene que ver con mi persona ni con mi economía.
Mi socio en Mezeta Consulting era traumatólogo, Juan Ignacio Blasco, y no solo no lo investigaron, sino que además ni lo trajeron a proceso. Hubo testigos, documentación, fotos y mensajes donde Blasco estuvo a lo largo de todo este proyecto. No traerlo a proceso y no investigarlo es una grave falencia de los fiscales.
-¿Considera que hubo errores u omisiones?
-Se ha dado a lo largo de todo el proceso una serie de errores muy graves por los cuales realmente me siento agraviado por la forma en la que se me quiere culpar sin siquiera poner los elementos para que uno se pueda defender, por eso hice lo de la pericia.
Lo mismo sucedió con Mezeta Consulting. Nunca expusieron toda la documentación que se llevaron de los allanamientos que hicieron en mi estudio. Son los fiscales los que tienen que demostrar, no soy yo quien tiene que demostrar lo que ellos me achacan a mí. Cómo van a poder analizar una situación tan compleja sin siquiera haber un solo papel mío.
Otra cosa que para mí ha sido gravosa y que fue el caballito de batalla de los fiscales, fue el agravamiento inicial cuando comienza todo el proceso y en donde dicen que yo habitualmente lavaba activos porque intervine en la adquisición de un vehículo. Quedó demostrado en el proceso que yo no participé en la adquisición de ningún vehículo.
-¿Entonces considera que la investigación de los fiscales estuvo mal hecha?
-Fue totalmente parcial y sesgado lo que han hecho los fiscales en todo el proceso. En los alegatos dijeron que las defensas fragmentaron las pruebas.
¿Y yo que tengo que decir respecto a la película completa de que a mí no me analizaron, al igual que a Mezeta y a Blasco?
Es muy grave cuando el fiscal dice que Gatica le pagó a los constructores y al arquitecto recién en marzo porque ya no le quedaba otra. Sin embargo, después el fiscal dijo que Gatica no puso un peso en la obra. ¿En qué quedamos señor fiscal? ¿Pagué o no pagué?
CORREA COBRABA EL 10% DEL TOTAL DE LA INVERSION
-Dijo en todo momento que era el financista de la obra, pero en una escucha Correa habla con Figueroa para decirle que frenaban los trabajos porque sabían que estaban siendo investigados. ¿Usted era el verdadero financista?
-Yo expliqué cómo me ofrecieron el terreno, cómo lo compré, de dónde saqué el dinero para comprarlo y cuál era la condición para estar en el proyecto. Yo no tenía conocimiento del rubro de la medicina y aclaré que podía ser la pata financiera de la primera parte de la obra, y como Correa estaba en Rawson, se iba a encargar de resolver la logística de todo lo que tenía que ver con el proyecto en Rawson.
Correa cobraba un 10% de lo que se invertía en la obra y de esa plata le pagaba a Figueroa. Cuando Correa me dice que se iba a ir de la provincia porque no tenía buena relación con Arcioni y que estaba tratando de resolver su situación en la Aduana y por eso no iba a poder ocuparse más de la obra, decidimos frenarla porque tenía que encontrar a otra persona.
Yo no sé qué le decían Correa y Figueroa al arquitecto y al constructor, pero la obra la financié yo. Cuando uno es inversor no siempre se relaciona con el constructor o los arquitectos, mi función era solamente ser un inversionista esperando obtener lo que todos esperan, que es un rédito. No es nada anormal.
-Los fiscales cuestionaron sus declaraciones cuando dijo que Correa era administrador de Mezeta, siendo el segundo hombre más ocupado de Chubut…
-Blasco ya tenía pactado que Correa era la persona que se iba a ocupar y es ahí cuando Correa delega en Figueroa lo de la obra. Las tareas ejecutivas las hacía Figueroa, no Correa. Es como cuando a mí me contratan para algo y lo termina resolviendo mi secretaria, no lo resuelvo yo.
Cuando ingresan clientes al estudio, no los atiendo siempre yo. Si bien soy el responsable de los acuerdos con el cliente, la fuerza de trabajo en la gran mayoría la terminan haciendo otras personas.
-¿A quién le daba la plata para pagar los trabajos de la obra?
-Yo se la daba a Correa. El iba a mi estudio y yo le daba la plata.
LOS MOTIVOS POR LOS QUE FIGUEROA TENIA DOCUMENTACION DE MEZETA
-En uno de los allanamientos en la oficina que ocupaba Sandro Figueroa encontraron documentación de Mezeta Consulting. ¿Cómo apareció eso ahí si usted nunca fue a esa oficina?
-Sandro Figueroa era el encargado de la obra y tenía papeles de la obra. Yo desconocía esa oficina, jamás estuve ahí. Ni siquiera Figueroa necesitaba una oficina para ser el encargado de la obra, porque su labor era controlar los trabajos, los materiales que pedían y las certificaciones.
Los encargados de obra que tuve anteriormente jamás tuvieron una oficina. Desconozco si Figueroa cumplía otras actividades para él mismo o para Diego Correa. Desde ya que Figueroa tenía que tener documentación porque era el encargado. Los fiscales dijeron que Figueroa mandó por mail un estatuto de Mezeta. Y claro que tenía un estatuto de la empresa si él era la persona que tenía que dar de alta el medidor en la Cooperativa Eléctrica. Por supuesto que le mandé una copia del estatuto porque tenía que dar de alta los servicios.
-Si pudiera cambiar algo, ¿qué sería?
-Con el diario del lunes te diría que uno debería tomar distancia con cualquier persona que haya ocupado u ocupe un cargo público. Los negocios tienen que ser entre privados, aunque directa o indirectamente, todas las empresas y Pymes que están en el Valle dependen y le facturan al Estado. Es algo habitual.
-¿Qué le diría a los jueces?
-Lo que le pido a los jueces es que revisen todos los testimonios. Yo no tendría que haber vivido todo este proceso detenido. El juez de Garantías no funcionó, justamente es la figura que tiene que controlar que la documentación sea sólida para tenerme detenido y justamente esto no pasó.
Es muy grave lo que dijo el fiscal Rodríguez de que yo no puse un peso en la obra, porque es contradictorio a lo que dijeron los testigos y a lo que dijo el propio fiscal cuando aclaró que pagué porque no me quedaba otra.
Ahora tengo que esperar a lo que pase el jueves y pensar en lo que seguirá. No tengo mucho más para pensar que en esto. De lo que me he podido defender, lo he hecho y mi abogado también.
LOS DIAS EN LA CARCEL
-¿Cómo son los días acá adentro?
-Uno no es que se acostumbra, sino que se adapta. Gracias a Dios estoy con gente buena, amigable, donde hay una convivencia fraternal, y eso hace que uno pueda hacerlo más llevadero. Duele muchísimo por la familia, por uno, por la expectativa y por lo que va a pasar el día de mañana. No soy necio y sé que vivimos en una comunidad muy chica y donde veo que para la sociedad uno ya es culpable desde el día cero. Después de la vida, perder la libertad es el bien más preciado, y yo perdí mi libertad hace un año y medio, en donde no estoy con mi familia, con mis hijos, es una situación extrema que no se la deseo a nadie.
¿Quién levanta una mancha como ésta? Ni saliendo libre voy a poder recuperar el buen nombre y la confianza de la sociedad para que uno pueda ser el contador.
¿Quién se va a acercar a mí por más que yo salga bien de esta acusación?