El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández cerraron el acto en la Plaza de Mayo con un mensaje a la multitud reunida, poco después de la ceremonia de jura de los ministros del gabinete nacional realizada en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
Cristina Fernández sostuvo que los años de mandato del kirchnerismo, de 2003 a 2015, no fueron «magia» sino «una Argentina de la solidaridad, donde nos importaba lo que le pasaba al del al lado, aunque nosotros estuviéramos bien».
La ex mandataria advirtió que los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri «fueron muy duros para tantos» por el «trabajo, la pobreza y el hambre», pero recordó que también resultaron difíciles para quienes «fueron objeto de persecución» y «se nos buscó que literalmente desapareciéramos como seres humanos, casi, a través de la humillación y la persecución».
Cristina Fernández de Kirchner abogó porque los dirigentes políticos «entiendan» con «generosidad y humildad» que «no todo empieza y termina en uno», sino «al contrario, uno es más grande cuando es parte de un todo», en referencia al armado peronista del Frente de Todos.
A su turno, el flamante presidente sostuvo que «siempre» le dará «gracias a Dios» porque «un día la vida, el destino, me cruzó en el camino a Néstor Kirchner», a quien acompañó como jefe de Gabinete desde 2003 a 2007.
El mandatario adelantó que el peronismo no va a dividirse «nunca más» porque, en ese contexto, «ellos se hacen fuertes», en referencia a la oposición, a la vez que señaló que «a los que creyeron en esas políticas espero que hayan entendido cómo funciona eso».
«Es un sistema que sólo beneficia a unos pocos y castiga a las mayorías populares», dijo Fernández en el mensaje que brindó en Plaza de Mayo, y anticipó que bajo su gobierno se impondrá la «solidaridad que siempre nos hizo vivir», según Télam.