Con toda la atención centrada el martes en el próximo paso del gobernador bonaerense Axel Kicillof en su pulseara con los acreedores, el canje del bono dual, también conocido como «bono Alberto», quedó en segundo plano. Para cuando el traspié se conoció a última hora el mercado ya había bajado las persianas. Pero este miércoles al mediodía los títulos en pesos sentían el golpe de lleno: la adhesión al canje fue de apenas 10%.
Así, los bonos denominados en moneda local mostraban derrumbes superiores al 6%. El vencimiento del bono dual (AF20) el 13 de febrero será el primero que deberá enfrentar la nueva gestión, que decidió ofrecer un menú de cuatro títulos que claramente no logró tentar a los acreedores.
El martes, quizá por el ruido generado por la situación financiera de la Provincia, la estrategia tropezó con un interés mínimo, pese a que el Gobierno había decidido prorrogar el plazo de la operación aduciendo la fuerte participación de inversores extranjeros.
En este contexto, la deuda en pesos, que el martes se había contagiado del impulso que recibieron los bonos en dólares al trascender que se había evitado un default bonaerense, sufren este miércoles una ola de ventas.
El bono del canje, el AF20, retrocede 3,3%, el TJ20 pierde 6,5% y el TC20, 5,4 %. «La incertidumbre que genera la mala recepción del canje afecta a la deuda en pesos», confirmaban en una de las principales sociedades de bolsa de la plaza local.
En tanto, los bonos en dólares se desmarcaban pero apenas lograban mantenerse en terreno positivo.
A pesar de los esfuerzos y las postergaciones, Axel Kicillof no logró convencer a los acreedores más duros de postergar el cobro de un bono que tenía que abonar el pasado 26 de enero. Y, entonces, decidió pagar el vencimiento con fondos propios y así evitar el default.
Durante una con ferencia de prensa brindada en la Casa de Gobierno bonaerense, en La Plata, el mandatario anunció además el inicio de una reestructuraciónde toda la deuda que tiene la provincia en moneda extranjera.
«Estamos denunciando esta actitud, la estamos repudiando. Actuamos de buena fe y con total responsabilidad respecto a los resultados y a los efectos que puede tener esto sobre la provincia de Buenos Aires y la Argentina. Pensando en eso, las soluciones tienen que ser las mejores posibles. Por eso hemos resuelto dos cosas: en primer lugar, usar los recursos que hemos recaudado en estos días para afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia, sin asistencia. En segundo lugar, anunciamos el inicio del proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera de la provincia de Buenos Aires. En los próximos días daremos a conocer un cronograma con los pasos a seguir», afirmó.
El plazo establecido por el propio gobierno bonaerense vencía este martes a las 12 y el gobernador no consiguió que los dueños de al menos el 75% del capital de esos títulos aceptara cobrar el 1 de mayo. El funcionario dijo que habían conseguido más del 50%, pero que ese núcleo duro que se opuso desde el principio no cambió de opinión e hizo propuestas que la provincia no aceptó.
«Ofrecía cobrar todo pero en cuotas. Y eso no constituye una solución para la provincia de Buenos Aires. Era solo una cuestión financiera. No servía. Se lo explicamos, se lo dijimos, que necesitábamos de buena fe que nos acompañaran. No podemos saber si era su situación o no precipitar una situación de default. No tenemos esa capacidad de saber cuál era su voluntad. Hasta últimos momento estuvimos esperando», contó.
Después de la conferencia, y a través de su cuenta de Twitter, Kicillof reiteró que su gobierno actuó «con buena fe y con total responsabilidad» para resolver las dificultades para pagar la deuda bonaerense.
«El problema de la deuda en moneda extranjera requiere una solución global, que un default no hubiera ayudado a resolver sino todo lo contrario», agregó.
La Provincia de Buenos Aires tenía que pagar originalmente US$ 250 millones de capital y US$ 27 millones de intereses del bono BP21, que venció el 26 de enero. Como Kicillof buscaba atar la renegociación de la deuda bonaerense a la nacional, les propuso a los bonistas abonarles los intereses pero les pidió que le dieran cuatro meses de gracia para desembolsar el capital.
La respuesta no fue positiva y el exministro de Economía se vio obligado a postergar varias veces el plazo de aceptación, al tiempo que les dio a los acreedores dos «endulzantes» para tratar de atraerlos.
Primero ofreció adelantar ahora el pago de los intereses que corresponderían por postergar la deuda desde enero a mayo. Como esa propuesta no logró convencer a los bonistas reticentes, agregó el pago del 30% del capital. Así y todo, tuvo que volver a postergar para el mediodía de este martes la fecha límite para dar el consentimiento.
Aunque consiguió el apoyo de varios de los bonistas, el fondo que desde el comienzo se plantó con más fuerza fue Fidelity, que según Kicillof tenía el poder de bloqueo de la operación a raíz de su tenencia.
Durante la conferencia, el gobernador cuestionó a la gestión anterior y puntualmente a Mauricio Macri por sus dichos en su primera aparición pública tras dejar el poder. «Aparentemente el ex presidente sabía que tomando toda esta deuda, un día no te prestan más. Y eso ocurrió en febrero de 2018, a dos años de mandato: no le prestaron más y todo se fue a plin plin plin…», ironizó el economista. Y agregó: «Encima dice que le decían ‘tranquilo, no se puede tomar deuda eternamente'».
«Endeudaron al país y a la Provincia en un grado insostenible; lo sabían las máximas autoridades. Cuando ocurrió empezaron a decir ‘calma’, pero esto ya se había desencadenado», concluyó.
Dos semanas atrás, Macri había encabezado un encuentro partidario en el que sorprendió con algunas confesiones sobre sus años al frente del Gobierno y sobre las advertencias que les hacía a sus colaboradores económicos para evitar la crisis de deuda que finalmente se desató en mayo de 2018. «Yo siempre les decía a todos ‘cuidado que los mercados no te dan más plata y nos vamos a la mierda'», había dicho el ex Presidente, lo que despertó críticas de todo el arco político, señaló Clarín.