“Se inicia para todos la fase de convivencia con el virus”, ha anunciado el primer ministro Giuseppe Conte. Con cautela. Italia empezará el 4 de mayo el retorno a la normalidad permitiendo sólo algo de todo eso que era la vida normal de antes. Hay miedo al rebrote. Aún hay contagios y fallecidos suficientes como para no confiarse y tirar por la borda todo el esfuerzo de más de un mes y medio de encierro. Finalmente se ha optado por una reapertura escalonada que permita controlar cómo se comporta la epidemia tras permitir la salida de más gente a la calle. En dos semanas, el monitoreo será diario, se decidirá si se mantiene el plan previsto en el mejor de los escenarios y se reabren nuevas actividades.
Mascarillas a 0,50 euros
Finalmente, las mascarillas se convertirán en obligatorias y en el pasaporte necesario para subir a transportes públicos. Además, el precio de estos dispositivos de protección individual será regulado para evitar abusos y se distribuirán gratuitamente a los sin techo y personas con bajos recursos. “No queremos especulaciones y se eliminará el IVA. El precio de las mascarillas (simples) será de 0,50 euros”, ha dicho el Primer Ministro. Sigue siendo obligatorio mantener la distancia de separación de un metro.
Se ha aprobado también la visita restringida en número a familiares cercanos dentro de las regiones, pero aún no estarán permitidos el resto de encuentros sociales. “Uno de cada cuatro contagios se ha producido en las familias”, ha advertido Conte, quien ha especificado que «con más de 37,5 de fiebre se debe quedar uno en casa».
Se abren parques y jardines con distancias y número de personas por espacio, aunque esta medida queda a discreción de los municipios. Para salir a correr debe haber una distancia de dos metros. “El 18 de mayo estamos pensando en permitir los entrenamientos profesionales de los equipos”.
“Uno de cada cuatro contagios se ha producido en las familias”, ha advertido Conte, quien ha especificado que «con más de 37,5 de fiebre se debe quedar uno en casa»
Sobre el movimiento dentro de la provincia y regiones, incluso entre distintas regiones, se abre la mano mientras haya un justificante de trabajo o residencia. También se permite de nuevo regresar a sus residencias a las personas a las que el cierre del 11 de marzo les ha pillado en otras regiones (estudiantes, trabajadores…).
Funerales de 15 personas máximo
Los funerales, para los que hay una larga lista de espera en este momento ante los más de 26.000 muertos que se ha llevado por delante el Covid-19, también se podrán realizar desde el 4 de mayo. Sólo podrán asistir familiares cercanos, no más de 15 personas, y todos deberán usar mascarillas y si es posible realizarse al aire libre. Las misas siguen prohibidas.
En la calle se suprime la prohibición de poder salir a pasear, incluso lejos del domicilio, pero siempre de forma individual y manteniendo la distancia de un metro. También abrirán en siete días, con protocolos de seguridad, las manufacturas, construcción, obras públicas y el comercio al por mayor vinculado a estas actividades. “Las ayudas a los autónomos de 600 euros se renovarán directamente”, ha explicado Conte.
Sobre los bares y restaurantes, se permitirá por ahora sólo la opción de comida para llevar y el reparto a domicilio. “Los alimentos se deben comer en casa y no frente al local”, ha matizado el mandatario. La apertura total deberá esperar, al menos, a finales de mayo según las actuales previsiones del Gobierno.
Sobre los bares y restaurantes, se permitirá por ahora sólo la opción de comida para llevar y el reparto a domicilio. “Los alimentos se deben comer en casa y no frente al local”
El pequeño comercio, por su parte, tampoco formará parte de esta primera desescalada y en principio se esperará hasta el 18 de mayo para decidir si se permite su actividad y en qué condiciones. El mismo escenario se prevé para museos, exposiciones y bibliotecas. Los peluqueros, masajistas y centros de estética parece que deberán esperar a junio, como los hoteles de costa para los que aún se está planificando una regulación para reabrirlos de cara al verano.
La desescalada regional
El decreto del Gobierno se sumará en todo caso a algunas medidas tomadas ya por diversas regiones que están aplicando normas propias en ámbitos de sus competencias. Las regiones de Véneto y Friuli, por ejemplo, ya han permitido este fin de semana la venta de comida para llevar en restaurantes, heladerías y pastelerías. Lombardía, por su parte, pese a sumar más de la mitad de fallecidos en todo el país y envuelta en una polémica por la gestión regional de la epidemia, abrirá los mercados al aire libre el 29 de abril adoptando medidas de prevención. Toscana, una de las regiones que mejor ha gestionado la crisis, ha decidido permitir ciertos trabajos de mantenimiento en su importante industria textil desde este lunes.
Es un goteo, el de las regiones que van tomando ciertas decisiones propias en el ámbito de sus competencias, que choca con posturas como la del presidente regional de Campania (Nápoles), Vincenzo De Luca, que declaró que si “las regiones del norte rebajan la cuarentena, nosotros cerramos Campania”.
Buena parte de estos movimientos tienen que ver con el escenario post coronavirus y la entrada de las responsabilidades políticas que están en juego. El mapa del virus en Italia ha marcado grandes diferencias entre las regiones y cuando la situación se suavice sus responsables deberán responder de sus decisiones tomadas. Ese escenario va cobrando fuerza.
En este sentido, el propio Conte ha justificado el resultado obtenido en la UE con el fondo de recuperación y no los eurobonos que él había prometido. “Si no hubiéramos demostrado orgullo, dignidad y carácter nunca hubiéramos obtenido ese resultado”. Es decir, la estrategia fue pedir muchísimo para poder obtener algo menos, de alguna manera ha resumido el primer ministro. Sobre las iniciativas regionales, Conte ha sido claro: “Cada día deberán dar las regiones al Gobierno central los datos sobre la curva de la epidemia y las consecuencias de las medidas tomadas”. Es decir, Roma reafirma que tiene el control para impedir que cada uno haga la guerra por su cuenta. “Si amas Italia mantén las distancias, depende de nosotros el éxito”, ha pedido Conte.
Fuente: El Confidencial