“No hay solución y quizás nunca la haya”, son las supuestas declaraciones del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre la pandemia de COVID-19 que se hicieron virales en la mañana del lunes 3 de agosto, luego de que múltiples medios de comunicación las pusieran en sus titulares.
Al buscar la cita textual en Google, aparece en portales como el del diario El Tiempo, los españoles Marca y El Periódico, los argentinos La Nación y Página 12, el ecuatoriano El Universo, el peruano RPP Noticias, el dominicano Listín Diario, la cadena de televisión latina estadounidense Univisión e Infobae. La mayoría de estos artículos le dan crédito a la agencia AFP por la información.
Pero la cita atribuida al director de la OMS, Tedros, no sería del todo correcta, pues la traducción es inexacta frente a sus declaraciones originales en inglés.Las palabras de apertura del director de la OMS en la rueda de prensa de este lunes están disponibles en el portal de esa entidad internacional y el video de la transmisión en vivo está en su canal de YouTube. La frase textual es: “There is no silver bullet at the moment and there might never be”. La traducción literal sería: “No hay una bala de plata en este momento y puede que nunca la haya”.
Los diccionarios de las universidades de Cambridge y Oxford coinciden en que esta expresión se refiere a una “solución simple a un problema complicado” [énfasis añadido], el segundo agrega que esta es “aparentemente mágica”.
De acuerdo con el portal The Phrase Finder, fundado en 1997 por el ingeniero experto en lingüística computacional Gary Martin para documentar el origen de este tipo de modismos, su uso se deriva de la creencia popular en las balas de ese metal como las únicas capaces de matar hombres lobo u otros seres sobrenaturales. Esta idea existe al menos desde hace 200 años, pero la frase adquirió su sentido actual a principios del siglo XX.
Así que lo que dijo Tedros es que “no hay una solución simple [a la pandemia] en este momento y puede que nunca la haya”. En contexto, estaba hablando de las múltiples vacunas contra el COVID-19 que están en ensayos clínicos. “Todos esperamos tener un número de vacunas efectivas que pueda ayudar a prevenir que las personas se infecten”, había sido su frase anterior. Lo que hizo fue aclarar que no es un problema sencillo de resolver como por arte de magia.
“Por ahora, detener los brotes se reduce a las bases de la salud pública y el control de enfermedades: pruebas, aislamiento y tratamiento a los pacientes, y trazado y aislamiento de sus contactos. Hay que hacerlo todo”, agregó enseguida el director de la agencia de salud de las Naciones Unidas.
De modo que las citas entrecomilladas son cuestionables, pues cambian el sentido de lo que dijo el funcionario internacional.