Lionel Scaloni debe dotar de un mejor circuito de juego al mediocampo celeste y blanco para el partido del martes por las Eliminatorias hacia Qatar 2022.
Lo sabe Lionel Scaloni: lo que a la Selección le faltó ante Ecuador es precisamente lo que necesita para protegerse en el segundo compromiso, de los más difíciles en condición de visitante de toda las Eliminatorias. Bolivia, en La Paz, no es un rival accesible para la Argentina. Si lo tendrá en claro Lionel Messi, que sufrió siempre que pisó el césped del estadio Hernando Siles.
Un juego fluido en la zona del círculo central, ausente en el debut, será esencial para que corra la pelota y para que las piernas no se gasten rápido en los 3.680 metros sobre el nivel del mar.
La premisa del entrenador será lograr un mejor circuito entre los volantes, justamente donde se posa una de las dudas del equipo por la contractura de Marcos Acuña. Lo cual desemboca en la indefectible tarea sin resolver de encontrarle una rueda de auxilio a Leo. Alguien en quien el «10» pueda apoyarse para construir.
El DT destacó la solidez de sus dirigidos tras el discreto 1 a 0 conseguido en la Bombonera el jueves ante Ecuador. Prefirió no hacer hincapié en la pobreza de fútbol que se vio durante los 90 minutos y destacó el sacrificio. Si hay un rasgo distintivo de su ciclo al frente del conjunto nacional es justamente ese: el compromiso y la solidaridad vienen siendo las características primeras.
La de Scaloni es una Selección que sigue buscando su estilo, pero que tiene en claro de movida que no negocia el carácter. Todos corren, todos meten, todos intentan jugar, aunque esto último se ha visto a cuentagotas. Sin embargo, estas virtudes que debe tener todo equipo con aspiraciones de firmeza no son las únicas que se necesitan para sobrevivir en la altura, allí donde no suelen pasarla bien los que viven en el llano.
Por el contrario, se requiere un mayor volumen de juego para defenderse con el balón y atacar en consecuencia, de modo tal que haya que correr lo menos posible para no sucumbir en el intento. La endeblez de Bolivia, que viene de sufrir un 5-0 con Brasil y se sabe inferior en jerarquía en el nombre por nombre con la Argentina, depositará en el lado celeste y blanco la obligación de tomar el rol protagónico del partido.
Y el entrenador tiene que definir en base a esto cómo resuelve el interrogante en el puesto sin dueño de un mediocampo que tiene como piezas inamovibles a Leandro Paredes y a Rodrigo De Paul, algo que de acuerdo a sus características terminará definiendo la personalidad de la formación en esa zona clave.
Se trata del volante por la izquierda, una de las pocas posiciones sin un patrón estable en lo que va de la era de Scaloni. El otro es el lateral derecho: ¿se mantiene Gonzalo Montiel o entra Juan Foyth?.
En su cabeza estaba darle la titularidad a Giovani Lo Celso, uno de los que más actuó con él: 16 encuentros y dos goles. Pero el rosarino llegó de Tottenham con una lesión muscular y fue desafectado antes del estreno. Eso generó una de las incógnitas en la previa de Ecuador. Y la duda persiste ahora.
Acuña fue quien ocupó ese puesto en La Boca, pero salió con una molestia y este domingo antes de subirse al avión para ir a Bolivia se entrenó de modo diferencial y resulta complicado que llegue, aunque no está descartado por el momento. Como lateral o como volante, el Huevo estuvo en 17 cotejos con Scaloni.
Eduardo Salvio ingresó por él el jueves. El Toto lleva tres partidos en este ciclo, nunca como titular. Un ingreso suyo haría que automáticamente Lucas Ocampos se traslade desde la derecha hacia la izquierda para mantener el 4-4-2 que se reflejó en la cancha en la primera fecha. ¿Mantendrá ese dibujo o apostará a cambiar? ¿4-2-3-1? ¿4-3-3? En el predio de The Strongest estará la última prueba este lunes.
Hay otros posibles candidatos. Exequiel Palacios (cuatro duelos en la Selección) es otro que en la consideración del técnico argentino está arriba, pero su falta de rodaje en Bayer Leverkusen le juega en contra. Alejandro Gómez no sumó ningún minuto con el DT nacido en Pujato, pero podría ser ese futbolista que se entienda con Messi.
Más atrás se ofrecen como variantes Nicolás Domínguez (entró en seis encuentros desde el banco y marcó un tanto), quien disputó los minutos finales con Ecuador por Ocampos, y Alexis Mac Allister (dos presentaciones), que se quedó afuera de los relevos el jueves.
Alguno de ellos será ese eslabón perdido en la mitad del terreno de una Argentina que volvió a depender de Messi y que mantiene en la columna del debe el ítem elaboración. En el vértigo de La Paz, allí a la altura de las nubes, tendrá que empezar a pagar esa deuda para no quedarse sin aire.