Ugur Sahin, cofundador y director ejecutivo de la farmacéutica BioNTech que desarrolló la vacuna junto a Pfizer, vaticinó que el coronavirus estará muchos años entre nosotros. “El virus estará con nosotros durante los próximos 10 años”, afirmó.
En la misma línea, advirtió de que debemos asumir que “habrá infecciones y pequeños brotes una y otra vez”. Asimismo, las campañas de vacunación que están comenzando alrededor del mundo no ofrecerán resultados inmediatos.
A pesar de que indicó que en este invierno europeo no se verá un impacto en las cifras de nuevos contagios, Sahin señaló que “debemos tener un impacto y garantizar que el próximo invierno pueda ser casi normal, de nueva normalidad”.
Se refiere a “nueva normalidad” porque volver a la vida que teníamos antes de esta crisis sanitaria será complicado, según sostiene el experto. Por eso, “necesitamos una nueva definición de normalidad”.
De esta forma, la nueva normalidad que sería no necesitar un nuevo parate de la vida pública, de poder continuar la actividad económica y de poder prevenir hospitalizaciones y muertes, podría alcanzarse con la vacunación “para finales del verano europeo”.
Sin embargo, esta situación no depende solamente de la vacuna de Pfizer-BioNTech, sino también de otras, como la de Moderna, recientemente aprobada en Estados Unidos, y las que puedan ser aprobadas en la primera mitad de 2021. Así, se conseguiría que entre el 60% y el 80% de la población estuviera vacunada antes del otoño que viene y se alcanzara la inmunidad de rebaño.
La vacuna contra el SARS-CoV-2 de BioNTech, desarrollada junto a Pfizer, fue autorizada para su uso en más de 45 países, incluidos Reino Unido y Estados Unidos. En esa línea, Sahin también sugirió que el fármaco podría ser ajustado para la nueva cepa, detectada recientemente en el territorio británico, en aproximadamente seis semanas.
Fuente: Mitre