Esto revela el estudio con enfermos seis meses después de su restablecimiento realizado en el hospital de China que recibió a los primeros enfermos.
Las consecuencias para la salud a largo plazo del COVID-19 siguen siendo poco claras. El objetivo de un nuevo estudio organizado por el equipo de trabajo que enfrentó las primeras situaciones en el Hospital Jin Yin-tan, Wuhan, Hubei, permite describir las consecuencias para la salud a largo plazo de los pacientes con COVID-19 que han sido dados de alta del hospital e investigar los factores de riesgo asociados, en particular la gravedad de la enfermedad.
Este estudio de cohorte ambidireccional se realizó en el Hospital Jin Yin-tan, el primer hospital designado para pacientes con COVID-19 en Wuhan, Hubei, China. Incluimos a todos los pacientes con COVID-19 confirmado por laboratorio que fueron dados de alta del Hospital Jin Yin-tan entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020. Se excluyeron los siguientes pacientes: los que murieron antes de la visita de seguimiento, aquellos para quienes el seguimiento sería difícil debido a un trastorno psicótico, demencia o el reingreso hospitalario atribuido a enfermedades subyacentes, aquellos que no pudieron moverse libremente debido a una osteoartropatía concomitante o que estaban inmóviles antes o después del alta debido a enfermedades como accidente cerebrovascular o embolia pulmonar, aquellos que se negaron a participar, aquellos que no pueden ser contactados y aquellos que viven fuera de Wuhan o en hogares de ancianos o de asistencia social.
En total, se inscribieron 1733 de 2469 pacientes dados de alta con COVID-19 después de seis meses de recibir el alta. Con un promedio 57 años, el 52% hombres.
El tiempo de seguimiento después de la aparición de los síntomas fue de 186 días. La fatiga o debilidad muscular (63%) y las dificultades para dormir (26%) fueron los síntomas más comunes.
Se informó ansiedad o depresión en el 23% de los pacientes. Las proporciones de la mediana de la distancia recorrida en 6 minutos por debajo del límite inferior del rango normal fueron 24% para aquellos en la escala de gravedad 3, 22% para la escala de gravedad 4 y 29% para la escala de gravedad 5-6.
Las proporciones correspondientes de pacientes con alteración de la difusión fueron 22% para la escala de gravedad 3, 29% para la escala 4 y 56% para la escala 5-6. y las puntuaciones medias de CT fueron 3 para la escala de gravedad 3, 4 para la escala 4, y 5 para escala 5-6.
Los veteranos de COVID-19
El 76% de los pacientes informaron al menos un síntoma durante el seguimiento y se observó un porcentaje más alto en las mujeres
Un total de 2469 pacientes con COVID-19 fueron dados de alta del Hospital Jin Yin-tan entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020, y el estudio de seguimiento se realizó hasta septiembre de ese año.
En particular, 33 (13%) de los 2469 pacientes murieron después del alta debido principalmente a la exacerbación de la enfermedad pulmonar, cardíaca y renal subyacente. 25 pacientes fueron readmitidos en el hospital por complicaciones de la enfermedad subyacente cuando fueron contactados por teléfono para seguimiento, y uno de ellos ingresó por insuficiencia respiratoria causada por fibrosis pulmonar subyacente. Tres pacientes desarrollaron ictus isquémicos y un paciente presentó una embolia pulmonar aguda por trombosis venosa profunda de miembros inferiores tras el alta.
El 76% de los pacientes informaron al menos un síntoma durante el seguimiento y se observó un porcentaje más alto en las mujeres.
Más del 90% de los participantes dieron positivo en los tres anticuerpos IgG durante el seguimiento
El 23% de los participantes informaron ansiedad o depresión durante el seguimiento, fue más común en las mujeres. En comparación con los participantes con escala 3, los participantes con escala 5-6 presentaron una distancia de caminata más corta en metros en 6 min y una mayor proporción de menos del límite inferior del rango normal (LLN); sin embargo, no se observaron diferencias significativas para los participantes con la escala 4. La proporción de pacientes con un promedio de distancia de caminata de 6 minutos menor que LIN fue del 24% para la escala 3, 22% para la escala 4 y 29% para la escala 5-6
La proporción de participantes con alteración de la difusión pulmonar fue 22% para la escala 3, 29%para la escala 4 y 56% para la escala 5-6. La capacidad pulmonar total disminuida fue de menos del 80%.
Más del 90% de los participantes dieron positivo en los tres anticuerpos IgG durante el seguimiento.
Experiencias post
Este es el estudio de cohorte más grande con la duración de seguimiento más larga que evalúa las consecuencias para la salud de los pacientes adultos dados de alta. Las conclusiones finales determinaron que luego de 6 meses la mayoría de los pacientes refrendó al menos un síntoma, en particular fatiga o debilidad muscular, dificultades para dormir y ansiedad o depresión. Los pacientes con enfermedades más graves tenían un mayor riesgo de anomalías en la difusión pulmonar, fatiga o debilidad muscular y ansiedad o depresión. La seropositividad y los títulos de los anticuerpos neutralizantes fueron significativamente más bajos que en la fase aguda.
La fatiga o la debilidad muscular, las dificultades para dormir y la ansiedad o la depresión eran comunes, incluso 6 meses después de la aparición de los síntomas
Se descubrió que la fatiga o la debilidad muscular, las dificultades para dormir y la ansiedad o la depresión eran comunes, incluso 6 meses después de la aparición de los síntomas. Esto concuerda con los datos de estudios previos de seguimiento a largo plazo del SARS. Los investigadores canadienses encontraron que la mayoría de los sobrevivientes del SARS se recuperaron físicamente de su enfermedad, pero el 33% informó una disminución significativa en la salud mental un año después. Un estudio de seguimiento de los supervivientes del SARS mostró que el 40% de los pacientes todavía tenían un problema de fatiga crónica durante un período medio de 41,3 meses después del SARS.
También se detectó que ser mujer y la gravedad de la enfermedad eran factores de riesgo de síntomas psicológicos persistentes. Las mujeres sobrevivientes de SARS tenían niveles más altos de estrés y niveles más altos de depresión y ansiedad. En una encuesta de seguimiento de 3 meses de 538 pacientes con COVID-19, los especialistas encontraron que el deterioro físico, la polipnea post-actividad y la alopecia eran más comunes en las mujeres que en los hombres. Es probable que el mecanismo subyacente de las consecuencias psiquiátricas de COVID-19 sea multifactorial y podría incluir los efectos directos de la infección viral, la respuesta inmunológica, la terapia con corticosteroides, la estancia en la UCI, el aislamiento social y el estigma.
Los resultados de la evaluación de la función pulmonar en este estudio mostraron que una proporción considerable (22 a 56% en diferentes escalas de gravedad). Esto fue consistente con los hallazgos de que el patrón de TC anormal más común fue el cambio intersticial pulmonar (GGO y líneas irregulares), que eran similares a las manifestaciones pulmonares a largo plazo del SARS o influenza. La infección viral respiratoria podría potencialmente inducir una activación de fibroblastos distinta en la fase de convalecencia.
También se detectó que ser mujer y la gravedad de la enfermedad eran factores de riesgo de síntomas psicológicos persistentes
Se verificó que la gravedad de la enfermedad en la fase aguda se asoció con la anomalía de la difusión pulmonar y el cambio porcentual de la puntuación de la TC en el análisis multivariable. Los resultados no sugirieron que los corticosteroides pudieran acelerar la recuperación de la lesión pulmonar en la evaluación de la función y las imágenes del tórax, aunque la evidencia ha demostrado los beneficios del tratamiento con corticosteroides para los pacientes con COVID-19. Aún queda pendiente investigar si las anomalías restantes de la difusión radiológica o pulmonar se resuelven por completo en estudios de seguimiento adicionales.
En este estudio, se observó que la seropositividad y los títulos medios de los anticuerpos neutralizantes fueron significativamente menores en comparación con la fase aguda. En un informe que evaluó a más de 30 mil pacientes con COVID-19 leve a moderado, aunque los títulos de anticuerpos se mantuvieron estables durante un período de 3 meses, se observó una disminución moderada a los 5 meses. Entre los individuos asintomáticos, el 81% tuvo una reducción de las concentraciones de anticuerpos neutralizantes durante la fase de convalecencia temprana. La disminución de anticuerpos neutralizantes observada en el presente estudio y otros estudios genera preocupación por la reinfección por SARS-CoV-2. Se debe controlar el riesgo de reinfección en pacientes que presenten síntomas compatibles de COVID-19.
Por primera vez en un estudio, se logró mostrar que el 13% de los pacientes sin lesión renal aguda y con TFGe (Tasa de Filtración Glomerular, se refiere a la cantidad de orina por minuto que es filtrada por los riñones y cuando ésta se encuentra disminuida se infiere que existe daño renal) normal en la fase aguda tenían TFGe disminuida durante el seguimiento. El seguimiento persistente de los pacientes dados de alta con COVID-19 es necesario y esencial, no solo para comprender la asociación entre las enfermedades extrapulmonares y la infección por SARS-CoV-2, sino también para encontrar formas de reducir la morbilidad y la mortalidad mediante una prevención eficaz.