China aprobó el jueves dos vacunas nuevas contra el COVID-19, ampliando su arsenal para la inmunización.
La Administración Nacional de Productos Médicos dio la aprobación condicional a una vacuna de CanSino Biologics y a otra de la empresa estatal Sinopharm. Las dos ya se usan en grupos selectos bajo una autorización de emergencia. El país cuenta actualmente con cuatro vacunas para inmunizar su población.
CanSino dijo que su vacuna de una sola dosis tiene un 65,28% de eficacia 28 días después de inyectarla. Se puede almacenar a entre dos y ocho grados centígrados, “lo que la vuelve más accesible a las regiones con menos servicios de salud pública”, dijo en un comunicado.
Está basada en un virus inocuo del resfriado común, un adenovirus, para introducir el gen pico del coronavirus en el organismo. Éste fabrica las proteínas del pico, generando una respuesta inmunitaria. La tecnología es similar a las de las vacunas de Astrazeneca y Johnson & Johnson, que utilizan distintos adenovirus.
Es la primera vacuna contra el COVID-19 creada por una empresa china que requiere una sola dosis.
Una subsidiaria de Sinopharm, el Wuhan Institute of Biologics, dijo que su proyecto de vacuna tiene una eficiencia de 72,51%. Usa la misma tecnología que una vacuna ya aprobada de la subsidiaria de Beijing de Sinopharma, en la que se mata y purifica un virus vivo. El virus desactivado es suministrado mediante una inyección, lo que provoca una respuesta inmunitaria.
Ninguna de las dos empresas a dado a conocer los datos finales de pruebas de seguridad y eficacia.
La vacuna de CanSino fue desarrollada juntamente con un equipo encabezado por el investigador militar Chen Wei en el Instituto de Medicina Militar bajo la Academia de Ciencias Militares china.
En la última etapa de pruebas participaron más de 40.000 voluntarios en Pakistán, México, Chile, Argentina y Rusia.
México y Pakistán han aprobado la vacuna de CanSino.
Fuente: AP