El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó un informe comparativo de la superficie cubierta de nieve entre los años 2020 y 2021, que muestra claramente el déficit de precipitaciones que se da principalmente en la región cordillerana. Las estadísticas reflejan la situación y los pronósticos a largo plazo no describen grandes cambios. Durante el último trimestre, que corresponde a mayo-junio-julio, se intensificó el déficit de precipitaciones en todo el sur y oeste de la Patagonia, y se amplió también a la cordillera de Cuyo. «Los acumulados de precipitación estuvieron muy por debajo respecto a los valores normales para la época: 200 milímetros por debajo del promedio climatológico (1981-2010)». Según indicaron desde el SMN las zonas cordilleranas de estas regiones del país suelen tener su máximo de lluvias en esta época del año, pero actualmente estamos ante un panorama completamente inverso. En consecuencia, se presenta una situación de sequía, la cual es descrita por medio de productos que clasifican índices de precipitación estimados.
Falta de nieve
El déficit de precipitaciones también se refleja en la falta de nieve durante el trimestre mayo-junio-julio 2021 en la Patagonia y Cuyo, la cual puede observarse por medio de imágenes satelitales si se compara con el mismo trimestre pero del año 2020. En las imágenes se marca en el 2021 una gran disminución de la superficie con nieve, en especial la región patagónica.
El sector norte de la Patagonia presenta también los valores más bajos desde el 2000, situación completamente opuesta al 2020, la cual presentaba una máxima extensión del fenómeno en la región. En cuanto a los valores normales, no se registraba inferior al promedio desde 2015. En el sector sur, el trimestre mencionado es el segundo más bajo desde el 2000, sólo superado por el mismo trimestre del 2015.
Varias ciudades patagónicas y cuyanas presentaron una baja cantidad de días con nieve entre marzo y julio, destacándose, por ejemplo, Bariloche y Esquel con 10 a 11 días menos respecto a los valores normales del periodo marzo-julio 1981-2010.
Lo que viene
A la hora de buscar las razones por las que se dio este fenómeno, el Servicio Meteorológico Nacional asegura que «sobre toda la región domina un patrón de circulación atmosférica que disminuyó la frecuencia de avances de frentes fríos, con sistemas de altas presiones que impiden la formación de precipitaciones y favorecen temperaturas más cálidas que lo normal». En cuanto a lo que se viene para el trimestre agosto-septiembre-octubre, el panorama no es para nada alentador: «Mayor probabilidad de que la precipitación sea normal o inferior a lo normal en casi toda la región de interés. La excepción sería sobre el sur de la Patagonia, donde hay mayor probabilidad de ocurrencia dentro de los rangos normales. Respecto a las temperaturas, «se puede esperar un trimestre más cálido que lo normal en Cuyo y el sur y este de Patagonia. En el oeste patagónico, temperaturas normales o superiores a lo normales con igual probabilidad de ocurrencia».