Como ocurre todos los 4 de cada mes, este jueves se realizó una nueva marcha por las calles de Esquel en rechazo a los proyectos de Megaminería en la provincia.
Una vez más, como todos los meses, este jueves 4 de noviembre la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina realizó su marcha por las calles de la ciudad de Esquel, en rechazo a los proyectos de Megaminería en todo el territorio provincial.
La convocatoria fue a las 18 en la Plaza San Martín, donde se dio lectura a un documento en el que se referencia al contexto político provincial y nacional, ya que se conoce a través de los medios que «el Presidente de la Nación está reuniéndose con las mineras canadienses y se está hablando del famoso hidrogeno verde».
«Un nuevo 4 nos convoca en la plaza. No es un 4 cualquiera, ninguno lo es, pero este especialmente es el previo a las elecciones donde una vez más nos quieren vender espejitos de colores», comienza el texto del documento.
«Aquí en esta plaza y en muchas otras a lo largo y ancho de esta provincia, desde hace 19 años seguimos convocando y mostrando el camino que queremos construir para que quienes la habitamos resguardemos la Ñuke mapu», agregan.
«En este escenario local, somos conscientes de que los nuevos propietarios del proyecto Suyai ya comenzaron a trabajar para acceder al 40% del Proyecto que acecha a nuestro Calfu Mahuida. No creemos que sea casual que la Corte Suprema deje sin efecto la sentencia del Superior Tribunal de Justicia de Chubut que justificaba el accionar de la Municipalidad de Esquel que negó la habilitación comercial del local de la empresa Minas Argentinas S.A. subsidiaria de Yamana Gold», se expresa en el documento.
«Hoy estamos conformes y confiados de la historia que escribimos. Porque a pesar de todas las acciones con las que intentaron paralizarnos, no lo han logrado. Sin embargo, la presión del gobierno de Arcioni hacia las asambleas se ha profundizado desde comienzos del 2018, contando en todo este período con el apoyo de los sucesivos gobiernos nacionales», continúan.
«Sabemos que no hay justicia ambiental sin justicia social; por eso, marchamos también contra las políticas de hostigamiento, persecución, estigmatización y criminalización hacia los pueblos preexistentes al Estado Argentino, que hace 200 años con el mismo discurso actual, venía a someter en pos de un mal llamado desarrollo», concluye el documento.