La epidemióloga Maria Van Kerkhove instó a no utilizar los términos ‘deltacron’ y ‘flurona’, ya que «estas palabras implican la combinación de virus o variantes y esto no está sucediendo».
Deltacron, descubierta la semana pasada en Chipre y descrita como un híbrido entre delta y ómicron, es «una probable contaminación durante la secuenciación» en el laboratorio, y no una nueva variante del coronavirus, según tuiteó el pasado domingo Maria Van Kerkhove, epidemióloga encargada en la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la gestión de la pandemia.
Además, instó a no utilizar el término ‘deltacron’, así como ‘flurona’ para referirse a una infección simultánea de gripe y coronavirus, cuyo primer caso fue reportado en diciembre pasado en Israel. «Estas palabras implican la combinación de virus o variantes y esto no está sucediendo», señaló.
Por su parte, Krutika Kuppalli, otra especialista en enfermedades infecciosas de la OMS, afirmó que «no existe deltacron, al igual que no existe flurona». «Ómicron y delta no formaron una supervariante. Esto es supuestamente fruto de la secuenciación (contaminación de laboratorio de fragmentos de ómicron en un espécimen delta)», explicó.