Rodeados de un importante número de vecinos, los abogados Marcos Ponce y Edgardo Manosalva adelantaron que los hijos de la víctima “vienen a pedirle a la justicia que actúe y que avance”.
A un año de la muerte de Tino John a manos del GEOP, sus hijos Donato, Dana y Martin reclamaron ante la Fiscalía de El Hoyo “la urgente apertura de investigación contra los jefes responsables del operativo y de quien materialmente lo ejecutó, de manera de hacer verdaderamente efectivo el acceso a la justicia y poder constituirnos como querellantes”.
Rodeados de un importante número de vecinos, los abogados Marcos Ponce y Edgardo Manosalva adelantaron que los hijos “vienen a pedirle a la justicia que actúe y que avance, porque ya es demasiado el tiempo que se tomaron y no hay más excusas, tienen que tomar una decisión para un lado o para otro porque las cartas están echadas”.
Desde la óptica del defensor oficial Marcos Ponce, “estamos haciendo otro acto formal de reconocimiento de un sistema judicial que no está dando respuestas. Sin embargo, la familia sigue sujeta a derecho”, al tiempo que adelantó que “en el caso de que el Ministerio Publico Fiscal tome la decisión de archivar la causa, se habilita a los pretensos querellantes a presentarse ante un juez penal con asiento en Esquel con todos los elementos recabados”.
En respuesta a las demoras en la pesquisa, aclaró que “no tengo temor de que hayan desaparecido evidencias, aunque me sorprende la cantidad de pruebas producidas. Hemos ido controlando todos los registros, pero nos preocupa el paso del tiempo”, insistió. A su criterio, “se ha ahondado muchísimo en la investigación, pero apuntando siempre a la víctima, como investigar su estado de salud y la autorización para el uso de armas de fuego”.
Acto
En coincidencia, durante la jornada del viernes (aniversario del hecho en una chacra de Las Golondrinas que costó la vida de Alejandro “Tino” John), con la organización de su viuda, Claudia Costa Basso y la Red de Organizaciones por los Derechos Humanos del Chubut, habrá un acto a las 14.30 en la Casa de la Cultura de El Hoyo con la presencia del director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional, el director del Centro Ulloa (dependiente de la Secretaría de DDHH de Nación) y otras autoridades y funcionarios.
Los hijos
A su turno, Donato John dijo que “todo quedó en una investigación que apunta hacia nosotros y a mi padre. El día del asesinato, la misma fiscal me dijo que iba a hacer justicia, pero hasta ahora no vemos nada”.
Un año después, “parece que fue un operativo exitoso, a la media hora la Policía del Chubut estaba difundiendo en Rawson que habían abatido a un ciudadano norteamericano, cuando llevamos aquí varias generaciones y todo el mundo nos conoce. Vemos una cadena de responsabilidades para dejar actuar y en cuestión de minutos ejecutarlo de un tiro en la cabeza. Ellos sabían que estaba con un desorden psiquiátrico, porque figuraba en la misma orden de allanamiento, que ni siquiera era de detención”.
Por su lado, Dana John fue muy crítica con la actuación de la fiscal Martha Monje y puso en duda su capacidad para ocupar el cargo, al sostener que “lo que veo hasta ahora es un desastre. Aquel 27 de mayo nos decía ‘esto está todo mal’, y ahora parece que está todo bien; no sé qué cambió para ella, particularmente siento que es una mentirosa”.
Según señaló, “pasó un año y aparentemente esta funcionaria no encuentra elementos para hacer la apertura de investigación. Un día nos juntamos con mi hermano desde las seis de la tarde hasta las dos de la madrugada para leer la causa y encontramos mil elementos. A mi papá lo rastrearon hasta llegar a su pediatra, pero a la otra parte nada. Las preguntas que hicieron a los policías son casi infantiles”.
Testigo
Claudia Costa Basso, la compañera de “Tino” John, es la única testigo presencial de los acontecimientos que se precipitaron en la mañana del 27 de mayo de 2021. De acuerdo a su versión, los uniformados del GEOP “rompieron las puertas a patadas, me agarraron, me pusieron precintos y me tiraron la nuca para adelante. En eso escuché balas. Yo gritaba ‘qué pasó con mi marido’ y nadie me contestaba y tampoco estaba la fiscal”. Uno me dijo ‘si no se queda tranquila le va a ir peor’”.
El allanamiento se prolongó por unos 40 minutos hasta que dedujo el desenlace fatal porque “vi un portafolio de la Policía Científica y por lo poquito que escuché, dijeron ‘hay que confirmar la muerte’. Lo fusilaron en un cuarto chiquito, 20 contra uno y con un disparo en la cabeza”, aseguró.
A criterio del referente de la APDH del Noroeste del Chubut, Nelson Ávalos, “el caso no avanza porque la justicia se tiene que auto investigar, ya que es la misma que el día anterior ordenó el allanamiento. Tampoco cumplieron ninguno de los protocolos en el momento del allanamiento. La compañera de Tino sospecha que lo están dilatando para lograr la impunidad.