Miguel Castro todavía sigue preocupado en acomodar gente en el estado mientras le roban toda la provincia. Este jueves por la madrugada tuvo lugar otro lamentable hecho de inseguridad en Trelew, en el que dos delincuentes encapuchados hicieron un boquete de un poco más de 40 centímetros en el techo de un kiosco ubicado en la intersección de calles Ameghino y San Martín, literalmente a una cuadra de la comisaría primera de la localidad.
Los encargados del negocio sospechan que los malvivientes se encontraban escondidos en el techo y esperaron a que cierren el local para empezar a romper el techo presuntamente con una maza e ingresar a los fines de llevarse cerca de un millón de pesos en efectivo que se encontraban en una caja de seguridad, puesto a que la comisión del delito tuvo lugar 15 minutos después de que los propietarios se retiraran del establecimiento. El dinero estaba destinado a pagar a los proveedores del comercio.
Si se preguntaban sobre las cámaras de video-vigilancia de Miguel Castro: nop, volvieron a fallar en la prevención del delito. Al parecer a ningún agente del Centro de Monitoreo le pareció raro que unos individuos anden por la madrugada en los techos del kiosco con una maza. Las que grabaron todo, según nos informan, son las cámaras de seguridad del local y servirían de aporte fundamental a la investigación de la causa.
En las imágenes se muestran cómo los malvivientes realizan el agujero y bajan por medio de una cuerda al mejor estilo de Hollywood. Se movieron muy sigilosamente cuidando de no activar las alarmas.
Los delincuentes sabían cómo actuar y a donde ir para encontrar el dinero, lo que nos permite inferir que habrían llevado a cabo previamente tareas de inteligencia sobre el local con una vigilancia de por lo menos 24 horas para conocer los movimientos de los propietarios. Se habrían aprovechado que la ciudad se encuentra despoblada de policías y patrulleros para observar atentamente al local con cafecito en mano, seguramente desde el interior de un vehículo.