Al menos 14 personas murieron y 102 siguen desaparecidas debido al desborde de un lago glaciar que provocó inundaciones en el noreste de India, donde siguen las labores de búsqueda de los rescatistas, informaron hoy las autoridades.
«El número de vidas humanas perdidas es, hasta ahora, de 14 y el número de desaparecidos es de 102», declaró Prabhakar Rai, director de la autoridad de gestión de catástrofes del estado de Sikkim.
Un anterior balance daba cuenta de diez muertos. Entre los desaparecidos hay 22 soldados, según el ejército, según reportó la agencia de noticias AFP.
Las fuerzas armadas tratan de restablecer las conexiones telefónicas y de aportar «ayuda médica a los turistas y a los habitantes atrapados», explicaron en un comunicado.
La zona afectada, una región montañosa y remota del Himalaya, se encuentra cerca de las fronteras con Nepal y China.
La crecida fue causada por el desborde del lago Lhonak, situado en la base de un glaciar en las cumbres nevadas que rodean al Kangchenjunga, la tercera montaña más alta del mundo.
Según explicaron, un torrente de agua se precipitó río abajo, sumándose a las aguas de un río ya crecido a causa del monzón, dañando una represa y llevándose por delante viviendas y puentes y causando «graves destrucciones», indicó el gobierno.
Las rutas fueron dañadas y 14 puentes fueron arrastrados, afirmaron las autoridades. Según el Ejército, cuatro distritos del Estado se vieron afectados.
El primer ministro indio, Narendra Modi, afirmó que las personas afectadas tendrán «todo el apoyo posible».
El lago perdió casi dos tercios de su tamaño por el desbordamiento, un área equivalente a 150 campos de fútbol, según imágenes satelitales difundidas por la Organización India de Investigación Espacial.
Las inundaciones y desprendimientos de tierra son habituales y devastadores en India, en especial durante la temporada monzónica. Pero en octubre estas lluvias suelen terminar.
Sin embargo, las inundaciones provocadas por el desborde de lagos glaciares, a menudo acompañadas de desprendimientos de rocas, se volvieron más frecuentes a raíz del aumento de la temperatura global.
«Observamos que la frecuencia de estos acontecimientos extremos aumenta a medida que el clima continúa calentándose y nos arrastra a un territorio desconocido», señaló Miriam Jackson, científica especializada en la vigilancia de las superficies heladas del Himalaya, en un comunicado del Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (Icimod).
La temperatura media en la superficie terrestre aumentó casi 1,2 ºC respecto a la época preindustrial, pero las regiones de alta montaña se calientan a un ritmo diez veces superior, según los climatólogos.
Según los expertos, el cambio climático aumentó la intensidad de las tormentas tropicales, con lluvias más abundantes, responsables de inundaciones repentinas.
El derretimiento de los glaciares del Himalaya también hace crecer el caudal de los cursos de agua, en tanto las edificaciones que no cumplen con la normativa en zonas vulnerables a inundaciones ponen en riesgo a la población local.
Entre 2011 y 2020, los glaciares del Himalaya se derritieron un 65% más rápido que en la década anterior, según un informe publicado en junio por el Icimod.