Debido al avance de los depredadores, como el puma y el jabalí, no solo en los departamentos de la meseta, sino también en los de la costa, el presidente de la Sociedad Rural del Valle del Chubut, Ricardo Irianni, explicó a que se debe el avance y como los productores realizan una transición de ovejas a vacas.
Tras los dichos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich sobre la sobrepoblación de guanacos en la región y el reclamo de la Federación Rural del Chubut, para que Provincia y Nación intervengan con un control de las especies del puma y jabalí, debido a la afectación que producen a la población de ovejas, el presidente de la Sociedad Rural del Valle del Chubut volvió a manifestarse por el inconveniente, ya que según los datos, un puma mata entre 35 a 60 de estos animales únicamente para beber su sangre, atacándolos en la zona de la yugular.
El presidente de la Sociedad Rural Valle del Chubut Ricardo Irianni en diálogo con Rodrigo Mansilla, en Invencibles por FM EL CHUBUT, informó que es algo que preocupa cada vez más a los productores de la zona, «siempre ha sido un problema de los productores de la meseta». En esa línea, explicó que hubo un incremento en cuanto a la incidencia en los últimos años, principalmente del puma: «en la comisión rural se tocan estos temas que son de interés para los productores. Creo que el mayor problema es la rentabilidad en los campos, que hace que no puedan tener colaboradores que recorran, gente a caballo que esté en el campo y eso produce el avance de los depredadores», sostuvo.
«Esto se incrementa por la falta de rentabilidad que produce los cierres de los campos, en los últimos tres años hubo una incidencia mayor en cuanto a las ventas de estos, para distintos destinos a lo que es la producción ovina, lo que produce un mayor avance de los depredadores que son autóctonas como el puma y otros que son exóticas como el jabalí que se encuentran principalmente en el sur de la Pampa y en Río Negro, pero ahora se encuentran también en nuestra provincia debido a lo mencionado», sostuvo.
El presidente de la Sociedad Rural del Valle del Chubut indicó que los depredadores «crecieron en proporción a la venta de los campos de producción, acá hay que ser cuidadoso con esto porque ponerse en un extremo no es bueno, pero tampoco irse al otro, los fanatismos o fundamentalismos no son buenos. Hay gente que dice que el puma estaba desde antes que llegue el hombre con el ovino, y eso es cierto, también el guanaco estaba antes, pero ante esta discusión sabiendo que el puma es el depredador natural del guanaco, es sencillo, cuando el puma tiene un guanaco que corre más rápido y se puede defender, en comparación a una oveja, primero ataca a la oveja».
Sostuvo que el trabajo del productor es preocuparse de cuidar tranquera adentro a su majada, de recorrer el campo, tener cercos protectores. Por otro lado, la misión del Estado y de las Instituciones, como en esta caso la Sociedad Rural, «es tratar de poner a disposición herramientas para el control, en ningún caso hable con un productor que mencione con exterminar a la población, sino ponerlo bajo control. Hoy el desafío es poner a disposición herramientas para que los productores tranqueras adentro puedan hacer los trabajos para controlarlo, que se hace cada vez más difícil» mencionó Irianni.
Indicó que mermo la cantidad de haciendas como por ejemplo Telsen que históricamente tenía 350 mil ovejas con 168 productores y hoy en ese departamento es de menos de 40 mil, en ese sentido dijo: «Creo que el panorama no es el mejor, pero hay que trabajar para que estos que quieran seguir lo puedan hacer».
Esto además de afectar a la meseta, también lo hace en la costa, precisamente en la parte continental del departamento de Biedma, donde también se ve los campos vacíos, excepto algunos que tienen vacas, los dueños de los campos prefieren realizar la transición hacia estos animales, debido a que cuentan con porte físico para defenderse.
Irriani le informó al periodista, Rodrigo Mansilla, qu «esto se vio hace muchos años en la provincia de Viedma, esto requiere cambiar las instalaciones, no es un trabajo de un día al otro, pero de a poco los campos de acá se van poblando con vacas. Según los datos, campos que antes tenían entre 1.500 a 2.000 ovejas, ahora tienen 80, 200 vacas, de a poco se va reemplazando por una cuestión de depredadores».
Esta transición de animales sucede en los departamentos de Telsen, Gastre, Biedma, «sucede donde todavía le queda entusiasmo al productor, ese espíritu de seguir produciendo que ante la imposibilidad de seguir con las ovejas se pasan a las vacas».
Para finalizar, expresó que hubo productores de Bahía Bustamante, Cabo Raso, Camarones que «desconocían el control del puma y ahora lo están padeciendo, el avance no solo es en la meseta sino también en la costa».