Tras un nuevo aumento de la nafta, los conductores argentinos enfrentan una nueva realidad al momento de llenar los tanques de combustible de sus autos. La suba, del orden del 5% promedio, se suma a recientes ajustes como el de alrededor del 7,5% en marzo, 6% a principios de febrero, el 38% en diciembre y otro del 27% en enero.
En ese contexto, Infobae desarrolló una calculadora que, a partir de los precios de referencia para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se estiman para los surtidores de la petrolera con mayor presencia en el mercado, permite presupuestar cuánto va a costar llenar el tanque.
Cuáles fueron los últimos aumentos de la nafta
El precio de la nafta en Argentina experimentó varios incrementos significativos en los últimos tiempos. YPF, el principal productor y distribuidor de combustibles del país, aplicó un aumento para el mes de abril que traslada a precios el ajuste del impuesto a los combustibles más un plus de recomposición de precios.
Si se toma de referencia los surtidores de YPF en la Ciudad de Buenos Aires, que concentra el 58% de la oferta a nivel nacional, el litro de nafta súper se encuentra en $837 y la premium en $1.033 pesos. Al tipo de cambio oficial mayorista esos precios implican USD 0,97 y USD 1,20 por litro. En el caso de gasoil, en YPF de CABA, el Diesel500 tiene un valor de $883 y el Euro, 1.123 pesos pro litro.
Así, por ejemplo, llenar el tanque con nafta premium del FIAT Cronos –el más vendido en marzo, con 2.405 unidades– cuesta ahora 40.176 pesos.
¿Por qué hay diferencias en el precio de la nafta entre provincias?
El precio de la nafta en Argentina cambia significativamente entre diferentes regiones. Esta disparidad se debe a varios factores, incluyendo los impuestos provinciales y municipales, los costos de transporte y distribución del combustible, y las políticas de precios de las estaciones de servicio locales. Mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se pueden encontrar precios promedio, en otras provincias y ciudades del interior del país, los costos pueden ser considerablemente más altos.
Por ejemplo, en la ciudad de Mendoza, la nafta super que se encontraba en $859, desde hoy cuesta $899 en YPF según medios locales. A su vez, la novedad es que la nafta Infinia que estaba en $1.046 a $1.095. Mientras que el combustible diesel pasó de los $945 a $989 por litro. La Infinia Diesel, por su parte, subió de $1.109 a $1.161.
Esta variabilidad en los precios hace que el costo de llenar un tanque de combustible difiera notablemente dependiendo de la ubicación geográfica del consumidor. Por ejemplo, en algunas provincias, los impuestos sobre los combustibles son más altos, lo que se refleja directamente en el precio final que paga el consumidor.
¿Cuántos litros de nafta se gastan en 100 kilómetros?
El consumo de nafta de un vehículo y la cantidad de combustible necesaria para recorrer 100 kilómetros varía ampliamente dependiendo del modelo del automóvil, su antigüedad, el tipo de motor, y las condiciones de manejo. En promedio, un automóvil de tamaño medio consume entre 5 y 8 litros de nafta cada 100 kilómetros en condiciones normales de conducción. Sin embargo, este número puede aumentar significativamente en situaciones de tráfico intenso o al conducir en terrenos difíciles.
Para calcular el costo de nafta necesario para recorrer 100 kilómetros, se debe considerar el precio actual del combustible y el consumo específico del vehículo. Por ejemplo, utilizando el precio promedio de la Nafta Súper en CABA ($800 por litro), un automóvil que consume 7 litros cada 100 kilómetros tendría un costo aproximado de $5.600 para esta distancia.
Cómo reducir el consumo de la nafta
En un contexto de precios crecientes, es fundamental adoptar prácticas que permitan reducir el consumo de nafta. Algunas recomendaciones incluyen:
Mantenimiento regular del vehículo: asegurarse de que el automóvil esté en buenas condiciones, incluyendo la presión adecuada de los neumáticos, puede mejorar la eficiencia del combustible.
Conducción eficiente: evitar aceleraciones y frenadas bruscas, mantener una velocidad constante y utilizar la marcha adecuada pueden disminuir significativamente el consumo de nafta.
Reducir el peso y la resistencia: evitar llevar cargas innecesarias y reducir la resistencia al viento (por ejemplo, quitando portaequipajes no utilizados) puede mejorar la eficiencia del combustible.
Planificación de rutas: utilizar rutas que eviten congestiones de tráfico y elegir caminos más cortos o eficientes puede reducir el tiempo de viaje y, por ende, el consumo de combustible.
Uso de tecnologías eficientes: considerar vehículos con tecnologías de ahorro de combustible, como sistemas start-stop o vehículos híbridos, puede ser una inversión a largo plazo para reducir el gasto en nafta.