Policías dijeron que estuvieron «40 minutos sin que llegaran refuerzos», conteniendo el fuego y a los manifestantes
Montacuto, periodista de amplia trayectoria, que ha mantenido un fluido diálogo profesional con todos los gobernadores de Chubut desde la vuelta de la democracia, declaró, por Zoom desde Mendoza, que él lo llamó por teléfono a Arcioni anticipándole que iban a intentar prender fuego Diario EL CHUBUT y él le respondió «nos estamos ocupando, quedate tranquilo».
El periodista declaró que le pidió al Gobernador «por la seguridad de los trabajadores del diario y todo el plantel», ante la inminencia de un ataque que había sido anticipado por redes sociales y cadenas de WhatsApp, y que estaba en la boca de todos.
Acto seguido, cuando se veía a las claras que la situación se desmadraba, Montacuto lo llamó a Adrián Maderna y le pidió encarecidamente: «Vos sos el único que puede parar ésto», y el intendente de Trelew le respondió «quedate tranquilo».
Además, ante la pregunta del fiscal Gustavo Núñez, mencionó que «el diario tenía una línea editorial crítica del MTE».
Los acusados por el delito de estrago doloso, son Jonathan Andrés Luna Almada, Walter Eduardo Medina, Víctor Emanuel Cotut y Marcos Wilipán.
El juez de la causa es Carlos Richeri y un jurado popular de doce ciudadanos resolverá sobre la culpabilidad o no de los imputados.
EL ROL DEL MINISTRO DAS NEVES
El columnista intentó hacer un racconto del contexto en que se dieron los acontecimientos, tomando en cuenta que él venía de cubrir los incidentes que habían ocurrido en Mendoza en diciembre del 2020 de parte de grupos antimineros.
De hecho, expuso que al principio de todo fue «el gobernador Arcioni quien me comenta la idea de impulsar la zonificación minera», y en aquel momento le refirió los incidentes ocurridos en Mendoza.
Sin embargo, no pudo desarrollar su exposición porque la defensora Romina Rowlands, objetó que la declaración no era pertinente para el objeto que ocupa a este caso.
Ante la réplica del fiscal Gustavo Núñez, después de varias dilaciones, Montacuto aportó el dato que el entonces ministro de Seguridad, Leonardo Das Neves, había dictado una resolución que «prohibía que la Policía actúe».
Al ser interrogado por la postura del diario, mencionó que EL CHUBUT «apoyaba la zonificación minera con cuidados ambientales, como marca la ley 5001», y publicaba «información a favor y en contra» tal como lo ha hecho a lo largo de su historia en diversos temas.
Con la autoridad que le confiere su trayectoria en los medios, Montacuto hizo saber al jurado que «EL CHUBUT es un diario familiar de personas que se dedican a la prensa, y no tienen otras actividades relacionadas con la energía, ni el petróleo ni la obra pública».
«ME VAN A SACAR CON LOS PIES PARA ADELANTE»
El comisario Jorge Vistoso, quien se desempeñaba al frente de la Comisaría Segunda, describió el infierno que se vivió dentro del diario EL CHUBUT cuando el dueño, José María Sáez, y los empleados se encontraban adentro, arrojaron bombas Molotov, estallaron los vidrios con piedrazos, el diario comenzó a arder y varios manifestantes intentaron subir a la redacción para atacarlos.
Al recordar el momento preciso del ataque, Vistoso comentó que lo primero que hizo fue ir a hablar con el dueño, José María Sáez, para pedirle que se vaya del diario y él le respondió «me van a sacar muerto de acá».
De hecho, relató que en un momento una piedra de grandes proporciones ingresó rompiendo los vidrios y otro hubiera sido el final si les pegaba tanto a él como a José María Sáez.
En ese momento -describió-, empiezan a atacar el diario con violencia en la parte de abajo y arriba, y atravesaron los vidrios con piedrazos. En medio de ese infierno le encargan que resguarde «la parte de atrás porque había tambores de tinta y papel y si toman eso del diario no queda nada».
Vistoso dijo que estuvieron «40 minutos sin que llegaran refuerzos», conteniendo el fuego como podían y evitando que los manifestantes pasaran a «la redacción destruida», en la parte de arriba porque si lograban hacerlo «iban a hacer un desastre», aseguró.
Con los pocos recursos que tenían, en razón de seis o siete policías arriba y unos nueve abajo, los policías se las ingeniaron para evitar que el fuego siguiera propagándose y frenar como podían a los manifestantes que rompían vidrios de arriba y abajo.
«Sáez me dijo que rompan abajo pero que no suban porque me van a romper la redacción y es un desastre», señaló.
En su declaración hizo saber al jurado que estaba «molesto» porque nunca lo llamaron a declarar desde la Fiscalía, después del ataque criminal del diario, y se encontró con la sorpresa de que semanas antes del debate, lo convocaron desde la Defensoría sin decirle para qué querían entrevistarlo.
«EL CHUBUT ERA UNO DE LOS OBJETIVOS»
Vistoso declaró que tras los incidentes ocurridos en la Casa de Gobierno y la Municipalidad de Trelew, la Policía sabía que los manifestantes pensaban atacar «el edificio de la Fiscalía, los diarios EL CHUBUT y Jornada, los supermercados La Anónima y Chango Más».
Ese mismo 20 de diciembre, sobre el mediodía -continuó el comisario-, ya circulaban fuertes rumores que «los objetivos iban ser el diario EL CHUBUT y los tribunales». «Cubrimos los supermercados y los edificios públicos, y vemos a la gente concentrarse en la peatonal Gazín entre Fontana y 9 de Julio», sostuvo.
De ahí en más, en la calma que precede a la tormenta, refirió que «me entrevisto con Sáez (dueño de EL CHUBUT) porque sabía que uno de los blancos podía ser el diario».
LOS ACUSADOS
Eduardo Calfuquir, quien se desempeñaba como jefe de la comisaría tercera, declaró que cuando llegaron a EL CHUBUT, en medio de la manifestación, nos recibieron con piedras en la 9 de Julio y detectó a unas 20 personas que eran las que estaban atacando el diario.
Reconoció a uno de los acusados, Marcos Wilipán, del MTE, quien «tiró piedras e incentibaba al resto».
Brian Estremador, de la Brigada de Investigaciones, analizó las imágenes de las cámaras de seguridad de un comercio céntrico frente a la Plaza Independencia, y reconoció a otro de los acusados, Jonathan Andrés Luna Almada, a quien le secuestraron un buzo fluorescente que llevaba puesto al momento en que ocurrió el ataque.
Pardo, de Investigaciones Judiciales, reconoció en un video a Emanuel Cotut, quien se atendió en el Hospital de Trelew porque sufrió un corte en el cuero cabelludo cuando ocurrieron los hechos.
El fiscal exhibió las prendas de vestir secuestradas a Cotut y Luna Almada de su domicilio y el celular del primero de ellos.