Cristina Kirchner fue denunciada por cobrar $6 millones de más por su jubilación al declarar su residencia en Río Gallegos. Según la Fundación Apolo y la legisladora porteña Graciela Ocaña, la expresidenta habría utilizado este domicilio con el fin de obtener un beneficio extra, conocido como suplemento de “zona austral”, aunque vive en el barrio porteño de Recoleta.
Además, los denunciantes pidieron que se indague a los funcionarios de ANSES que autorizaron este beneficio. En el escrito judicial, calificaron esta situación como un uso indebido de los fondos públicos y exigieron medidas para prevenir casos similares en el futuro.
Kirchner y las pensiones honoríficas
Junto con el suplemento por “zona austral”, Cristina Kirchner percibía dos pensiones honoríficas: una como expresidenta y la otra como viuda de Néstor Kirchner. Estas asignaciones, aprobadas bajo la legislación vigente, han sido cuestionadas en diversas ocasiones por los elevados montos que representan.
Sin embargo, la situación cambió tras la confirmación de su condena en la causa Vialidad. Según la normativa, los expresidentes pierden este beneficio si no cumplen con el requisito de buen desempeño en el cargo, por lo que sus pensiones honoríficas fueron suspendidas por decisión del Gobierno.
El caso de Cristina Kirchner y los $6 millones de más genera debate
El caso reaviva el debate sobre los privilegios asociados a las jubilaciones especiales y el uso correcto de de los fondos públicos. Los $6 millones de más recibidos por Cristina Kirchner bajo el concepto de “zona austral” se suman a otras controversias relacionadas con sus ingresos y beneficios previsionales.
Ahora, la justicia deberá determinar si existieron irregularidades en el cobro del suplemento y si los funcionarios responsables actuaron en complicidad. El caso de Kirchner no solo pone en cuestión los controles sobre las asignaciones estatales, sino también la transparencia en el sistema previsional del país.