Barril de Bren. Aunque el petróleo cerró el 2024 con una caída anual del 3%, confirmando el segundo año a la baja para el crudo, el primer mes del 2025 mostró bastante volatilidad, pero terminó con valores apenas por encima del que había comenzado.
El barril de Brent (de referencia en Argentina) para entrega en abril cayó este viernes un 1,56 %, hasta USD 75,67, al cierre de la sesión en el Mercado de Futuros de Londres. El 2 de enero (primer día hábil del mes) su cotización cerró, en dicho mercado, en USD 75,93.
El Brent reaccionó a la baja (para rozar la barrera psicológica de los USD 75) después de que el gobierno de Donald Trump confirmase, este viernes, que sigue en plan de imponer desde febrero un 25% de aranceles sobre México y Canadá, y un 10% sobre China, causando la preocupación de inversores ante el posible impacto en el comercio global.
Enero cerró, así, con un barril que se aleja de los USD 82 (máximo que llegó a valer tras el anuncio de las nuevas sanciones a China), pero que tampoco se acerca al mínimo de USD 70 (valor que tocó en diciembre, cuando el pronóstico para el crudo a futuro se lo veía más cerca de los USD 65).
Buenas perspectivas
De hecho, la firma estadounidense Goldman Sachs, elevó su previsión para el petróleo tanto para este año como para el próximo. Los analistas creen que el crudo seguirá moviéndose en los próximos meses en el rango comprendido entre los 70 y los 85 dólares, un abanico de precios que definen como su “punto ideal”.
“Aunque la incertidumbre sobre la política estadounidense sigue siendo elevada, esperamos que los precios del Brent continúen oscilando en nuestro rango de 70-85 dólares bajo una nueva administración estadounidense, que persigue tanto el dominio energético estadounidense como la asequibilidad energética” se lee en el informe de la entidad bancaria.
Marcan que “el alto cumplimiento de la OPEP+, el doble objetivo de la administración de EEUU de dominar el sector energético y mantener precios asequibles, y una probable gestión dinámica de la Reserva Estratégica de Petróleo de EEUU (SPR, por sus siglas en inglés) respaldan el rango“, explica Goldman Sachs en su publicación.
A partir de este razonamiento, los especialistas ajustaron al alza sus previsiones para 2025 y 2026, ajustando el valor del Brent a un precio promedio de entre USD 78 y USD 73, respectivamente (en su previsión anterior esos promedios eran USD 76 y USD 71). Incluso pronostican que, ante una reducción de inventarios comerciales en la OCDE, que afecta los márgenes temporales del crudo, el barril podría volver a superar los USD 80 entre abril y mayo de este año.
Goldman Sachs identifica varios elementos que podrían limitar tanto las subidas como las caídas de los precios del crudo. Por un lado, la capacidad excedentaria y los recortes voluntarios de producción de la OPEP+ son factores que restringen un aumento significativo. “El principal riesgo alcista proviene de un endurecimiento de las sanciones estadounidenses, pero creemos que las autoridades quieren evitar que el Brent supere de manera sostenible los 85 dólares por barril”, subrayan.
Por otro lado, el banco prevé que si el Brent cae por debajo de 70 dólares, la producción de petróleo estadounidense podría ralentizarse drásticamente, lo que estabilizaría el mercado. Además, Goldman Sachs ha revisado su proyección de reabastecimiento de la Reserva Estratégica de Petróleo de EE. UU. a 150,000 barriles diarios en el segundo semestre de 2025.
Impacto política arancelaria
La amenaza de fijar aranceles de un 25% sobre el crudo canadiense y mexicano podría tener un efecto a corto plazo en los precios del petróleo, según Goldman Sachs. Si el suministro de Irán disminuye en 1.000 barriles diarios (bbl/d) de forma persistente, el precio del Brent podría alcanzar los USD 87 en mayo antes de normalizarse. En un escenario más optimista, donde también se contempla una reducción de la producción en Rusia, el Brent podría llegar a 93 dólares en febrero de 2026.
Sin embargo, los analistas creen que los riesgos tienden a la baja a medio plazo. Tal es así que estiman que un arancel generalizado del 10% podría hacer que el precio del Brent cayera hasta USD 60 para finales de 2026, debido a un debilitamiento del crecimiento económico global y una estancación de la demanda de petróleo.
Goldman Sachs concluye que, a pesar de las limitaciones en el alza de precios, hay oportunidades para posiciones largas en petróleo como cobertura contra la inflación. “Aunque nuestra hipótesis de base muestra un alza limitada de los precios al contado en 2025, vemos valor en las posiciones largas en petróleo como cobertura frente a la inflación y para cosechar una atractiva rentabilidad del 12% en 2025. Seguimos recomendando a los productores de petróleo que cubran los riesgos a la baja a medio plazo de nuestro rango con tríos de productores”, es la recomendación de cierre de la firma norteamericana.