YPF Petróleos Sudamericanos. YPF concretó la cesión de seis áreas petroleras en el norte de Mendoza a la empresa Petróleos Sudamericanos SA, en el marco del Plan Andes, una estrategia que busca desprenderse de activos convencionales para concentrarse en el desarrollo de recursos no convencionales, como los de Vaca Muerta. Los bloques transferidos son Barrancas, Vizcacheras, La Ventana, Mesa Verde, Ceferino y Río Tunuyán, que representan aproximadamente el 25% de la producción total de hidrocarburos de la provincia.
Esta operación marca la segunda cesión de áreas dentro del Plan Andes, luego de la transferencia del bloque Llancanelo a PCR en noviembre de 2024. El objetivo de YPF es delegar áreas maduras o marginales a empresas especializadas, permitiendo a la petrolera estatal enfocar sus esfuerzos en proyectos de mayor escala y potencial, como los yacimientos no convencionales.
La transferencia implica el traspaso del 100% de la participación de YPF en estos bloques a Petróleos Sudamericanos. Las áreas cedidas tienen una producción acumulada de 2.200 metros cúbicos por día (m³/d), según datos del Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza. Lucas Erio, director de Hidrocarburos de la provincia, destacó que estas áreas son estratégicas para la producción local y que su operación por parte de una empresa especializada podría potenciar su desarrollo.
El Gobierno de Mendoza está evaluando las condiciones para prorrogar las concesiones de los bloques Barrancas, Vizcacheras, La Ventana y Río Tunuyán, cuyos vencimientos están previstos entre 2026 y 2027. Esta medida busca garantizar seguridad jurídica y fomentar inversiones a largo plazo en la región.
“Este modelo no solo permite revitalizar campos considerados maduros o marginales, sino también aumentar la producción, atraer inversiones y generar un impacto positivo en las comunidades locales”, explicó la ministra de Energía y Ambiente de Mendoza, Jimena Latorre. Además, destacó que la experiencia de operadores especializados garantiza una gestión más eficiente y la adopción de tecnologías avanzadas para optimizar la explotación de los recursos.
La resolución de cesión emitida por el Ministerio de Energía y Ambiente establece un plazo de cuatro meses para que las empresas formalicen la escritura pública de transferencia y concluyan los trámites administrativos. Asimismo, se garantiza el cumplimiento de las obligaciones legales y contractuales, incluyendo la responsabilidad ambiental.
La normativa exige el saneamiento de pasivos ambientales y el abandono responsable de pozos, asegurando una transición ordenada y sostenible. “La resolución vela por la responsabilidad ambiental, exigiendo el cumplimiento de los estándares establecidos para el saneamiento de pasivos y el abandono de pozos”, señalaron desde el ministerio.
La cesión de estas áreas se suma a otras operaciones recientes en la industria, como la transferencia de Llancanelo a PCR y la solicitud de CGC y VenOil para adquirir los bloques Piedras Coloradas y Cacheuta. Estas transacciones reflejan un proceso de reestructuración en el sector, donde las grandes petroleras delegan activos convencionales a empresas con un enfoque más específico en producción y desarrollo.