Cómo mariposas obtienen colores. Las mariposas, con más de 18.000 especies documentadas en todo el mundo, representan uno de los grupos más diversos dentro del reino animal. Sus patrones de coloración en las alas fascinan a científicos y naturalistas.
Estos patrones no solo cumplen funciones estéticas, sino que también desempeñan un papel clave en la supervivencia, el camuflaje, el apareamiento y la comunicación de las mariposas con otras especies.
Un equipo internacional de investigadores descubrió que la regulación del color negro en las alas de las mariposas no depende del gen cortex, como se creía, sino de un microARN, una molécula que se conoce como “mir-193″.
Este hallazgo desafía hipótesis previas y plantea nuevas preguntas sobre el control genético de la pigmentación en los lepidópteros. Los resultados fueron publicados en la revista Science.
El estudio fue realizado por científicos de Singapur, Japón y Estados Unidos, liderados por la profesora Antónia Monteiro y el doctor Shen Tian del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Singapur, quien explicó a Infobae las implicancias del hallazgo, que van más allá de la entomología.
La identificación de mir-193 como regulador de la pigmentación sugiere que los microARNs desempeñan un papel clave en la evolución de los patrones de color en animales. Esto podría cambiar la manera en que se investiga cómo los genes influyen en las características físicas de los seres vivos. Además, el nuevo conocimiento podría considerarse en investigaciones en biomedicina y en la conservación de especies en peligro.
Aunque se sabe desde hace tiempo qué factores ecológicos influyen en que las mariposas tengan o no melanina en sus alas, aún no se comprendía bien qué genes y procesos moleculares controlan estos cambios.
Durante décadas, los científicos asumieron que el gen cortex era el “interruptor” que controlaba la coloración melánica. Este supuesto se basaba en el hecho de que las variaciones en la pigmentación solían estar vinculadas a la región del ADN donde se encuentra el gen. Sin embargo, pruebas contradictorias comenzaron a generar dudas sobre su rol.
Esa incertidumbre llevó a los investigadores a explorar otras características genómicas dentro de la misma región del ADN.
También el doctor Shen mencionó la posibilidad de aplicar el nuevo conocimiento en estrategias de conservación para especies en peligro que dependen de la coloración para camuflaje o comunicación.
“Este descubrimiento finalmente aclaró el mecanismo genético detallado de cómo se genera la diversidad de color en mariposas y polillas en respuesta a entornos cambiantes o heterogéneos”, afirmó.
Esta diversidad de color, determinada por variaciones en el ADN, es fundamental para la supervivencia. “Por lo tanto, los esfuerzos de conservación deberían centrarse en mantener una alta diversidad genética, especialmente en estas regiones genómicas consideradas puntos críticos de la evolución, para que las poblaciones naturales sean más resistentes a perturbaciones ambientales inesperadas”, enfatizó.