Durante la Semana Nacional de Prevención de la Triquinosis, desde Salud Ambiental de la Comarca Andina remarcaron la importancia de realizar análisis tras la faena de cerdos y jabalíes. «Es una técnica sencilla, económica y en tres o cuatro horas tenemos resultados», afirmó Fabián Argel.
La triquinosis es una enfermedad zoonótica que se transmite por el consumo de carne infectada, especialmente de cerdos y jabalíes. «El principal eslabón es el roedor. De ahí hacia adelante, cualquiera que coma carne infectada se convierte en enfermo», explicó Juan Labandibar.
Desde el organismo indicaron que no basta con métodos tradicionales como la salazón o el ahumado. “Lo único efectivo es realizar el análisis, ahí nos quedamos tranquilos de que el animal tiene o no triquina”, subrayó Argel.
También destacaron que las muestras deben mantenerse refrigeradas y en buen estado. “Si están descompuestas o fueron congeladas, no podemos garantizar la confiabilidad del análisis”, señalaron los especialistas, resenó Radio 3.
Sobre los riesgos en la región, Labandibar recordó que “el ciclo silvestre está presente” y mencionó un caso detectado en un jabalí faenado cerca del basural de Puyén. “El contacto entre cerdos sueltos, jabalíes y roedores en esos espacios es un factor de riesgo importante”, añadió.
Aunque esta semana se intensifican las campañas de prevención, desde Salud Ambiental indicaron que el trabajo se sostiene todo el año. “Estamos todo el año analizando y previniendo no sólo triquinosis, sino muchas otras enfermedades”, cerró Argel.