Después de que Neuquén alcanzara el récord de más de 529 mil barriles de petróleo por día, Argentina ya puede pensar en superar antes de 2030 una producción de un millón de barriles diarios de petróleo con el apoyo de los yacimientos con objetivo Vaca Muerta.
Ese nivel de producción es posible y la clave está en el ritmo de actividad y en la capacidad de sostenerlo a lo largo del tiempo.
¿Cuántos pozos requiere Vaca Muerta para producir un millón de barriles?
De acuerdo con Rio NEGRO. De acuerdo a la consultora GtoG Energy, que dirige el ingeniero Gerardo Tennerini, el futuro de la producción depende del volumen de pozos que cada año se logren perforar y completar en la roca madre.
Las campañas de perforación desde 2019 muestran pozos con acumulados en 24 meses de entre 60 mil y 70 mil metros cúbicos de petróleo y un comportamiento estable a lo largo de la vida productiva.
Hoy la productividad por pozo está en su punto más alto de la mano de perforaciones más largas, mayor número de fracturas y una eficiencia operativa que consolidó aprendizajes de más de una década.
«La productividad por pozo en Vaca Muerta ya está en niveles récord y se mantiene estable gracias a mejoras en diseño, ejecución y eficiencia», señala el informe.
Esto significa que cada pozo horizontal entrega más crudo y se mantiene estable entre seis meses y un año desde su conexión, pero después sufre un fuerte declino que debe ser atendido con ingeniería y perforación.
Proyecciones de crecimiento
El escenario de mínimo crecimiento, con alrededor de 300 pozos nuevos por año que permitiría sostener niveles de producción similares a los actuales hasta 2030.
De acuerdo a las proyecciones de GtoG, para ael futuro de la producción depende del volumen de pozos que cada año se logren perforar y completar en la roca madre.lcanzar la meta del millón de barriles diarios será necesario perforar entre 400 y 420 pozos por año de manera sostenida.
Es un número que se está alcanzando en 2025 -con más de 400 pozos en marcha- y donde el verdadero desafío será mantener ese nivel de actividad durante al menos los próximos cinco años.
Existen escenarios más ambiciosos. Si la industria lograra superar los 600 pozos por año, el crecimiento sería exponencial. Pero hoy esa posibilidad está limitada por la disponibilidad de equipos de perforación y fractura, además de la infraestructura asociada para transportar, procesar y exportar el crudo.
Alcanzar ese ritmo exigiría una expansión logística mayor y un refuerzo en toda la cadena de servicios petroleros, desde arenas de fractura hasta oleoductos.
El financiamiento aparece como otro factor clave. Con los costos actuales, perforar y completar un pozo en Vaca Muerta demanda en promedio unos 15 millones de dólares.
Si se proyectan 400 pozos anuales, la inversión necesaria rondaría los 6.000 millones de dólares por año, solo en el desarrollo de pozos.
Ese esfuerzo debería sostenerse de forma continua durante la segunda mitad de la década para acercarse al millón de barriles.
A este cálculo se suman las inversiones en midstream —oleoductos y plantas de tratamiento— y en capacidad portuaria, imprescindibles para colocar el crudo en los mercados internacionales.