Un estudio internacional advirtió que la migraña impacta mucho más allá del dolor físico. El trabajo científico reveló que quienes la padecen suelen convivir con depresión y trastornos del sueño, lo que multiplica el deterioro de su calidad de vida.
La investigación, publicada en la revista Advances in Therapy, se realizó sobre 674 pacientes de diferentes países. Casi la mitad tenía al menos una comorbilidad diagnosticada y el 25% presentaba dos o más enfermedades asociadas.
Los trastornos gastrointestinales fueron los más frecuentes, seguidos por la depresión y los problemas de sueño. Estas condiciones no solo empeoraban el cuadro clínico, sino que también reducían la productividad laboral y las actividades cotidianas.
Impacto emocional y social de la enfermedad
Según los autores, “quienes tienen migraña y además depresión o trastornos del sueño reportan una calidad de vida significativamente peor”.
En el caso de los pacientes con depresión, la pérdida de eficacia laboral fue más marcada. Quienes padecían trastornos del sueño triplicaron la probabilidad de baja productividad en el trabajo.
El 60% de los participantes eran mujeres, en su mayoría entre 30 y 50 años, una franja etaria de alta exigencia laboral y familiar, lo que agrava el impacto de la enfermedad.
La mirada de los especialistas en Argentina
“Estos hallazgos invitan a mirar más allá del dolor físico que causa esta enfermedad: detrás de cada episodio puede haber una carga emocional, social y funcional que pasa desapercibida”, explicó la neuróloga Natalia Larripa, integrante del servicio de cefaleas de FLENI.
La doctora Fiorella Martín Bertuzzi, presidenta de la Asociación Migraña y Cefaleas Argentina (AMYCA), resaltó: “No se trata solo de dar con el medicamento correcto, sino de abordar de forma integral a la persona, con un enfoque empático e interdisciplinario”.
De acuerdo a La 17, apenas el 18% de los pacientes consultó a un profesional en los seis meses previos, lo que refleja la falta de atención médica oportuna.
Un problema invisibilizado en la salud pública
La migraña se ubica entre las principales causas de discapacidad en el mundo, pero aún está invisibilizada en gran parte de la sociedad. Para Larripa, además de mejorar los tratamientos, es imprescindible reconocer la complejidad de factores que condicionan la evolución de esta enfermedad.
Martín Bertuzzi fue contundente: “Para mejorar la vida de quienes conviven con migraña, es necesario prestarle al problema la atención que se merece”.