Estados Unidos y México anunciaron un acuerdo de cooperación en materia de seguridad que busca desmantelar grupos del crimen organizado y limitar la migración, respetando la soberanía de cada nación.
El entendimiento se alcanzó durante la reunión entre la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, quien realizó su tercera visita a Latinoamérica en el cargo.
Detalles del acuerdo bilateral
La declaración conjunta, carente de detalles específicos, establece la formación de un grupo bilateral de «alto nivel» para coordinar acciones contra los cárteles de narcotráfico. Rubio destacó en conferencia de prensa que «ambos entendemos que los cárteles son una amenaza a la seguridad nacional de México y de Estados Unidos», añadiendo que los gobiernos estaban comprometidos en una «cooperación que respeta la integridad y la soberanía de ambos países». El secretario de Estado elogió a México por detener a más de 50 personas consideradas «objetivos de alto valor» y trasladarlas a Estados Unidos para enfrentar cargos.
Contexto político y tensiones previas
El acuerdo surge después de meses de tensiones diplomáticas, durante los cuales la presidenta Sheinbaum había insistido en que cualquier incursión estadounidense unilateral sería inaceptable. México busca cooperar en la lucha contra el narcotráfico mientras proyecta resistencia ante lo que muchos mexicanos consideran intimidación por parte del gobierno de Trump. Rubio, por su parte, defendió las recientes acciones militares estadounidenses en el Caribe, afirmando que Trump pretende «librar guerra» contra los cárteles de la droga que representan una «amenaza inmediata» para Estados Unidos.
El entendimiento bilateral marca un punto de equilibrio entre la necesidad de cooperación en seguridad y el respeto a la soberanía nacional, en una relación compleja que ambos países buscan mantener productiva. Información extraída del medio New York Time.