La Legislatura provincial sancionó la norma que obliga a autoridades de los tres poderes del Estado a realizarse exámenes toxicológicos anuales.
Con 29 votos a favor y solo 2 en contra, la Legislatura de Neuquén aprobó este miércoles la ley que establece la obligatoriedad de los exámenes toxicológicos para quienes ocupen cargos públicos. La iniciativa, conocida como “ley del narcotest”, unificó varios proyectos previos y contó con el consenso mayoritario de los bloques. Solo dos diputados del Frente de Izquierda votaron en contra.
Según Adnsur, el objetivo central de la norma es reforzar la ética, la integridad y la transparencia en la función pública.
Alcance y finalidad de la ley
La nueva normativa establece que los análisis serán requisito tanto para acceder como para mantenerse en cargos dentro de la administración provincial. Entre las sustancias a detectar se incluyen opioides, cocaína, cannabinoides, anfetaminas, metanfetaminas, benzodiacepinas y barbitúricos, además de cualquier otra droga psicoactiva que pueda afectar el desempeño de los funcionarios.
El Ministerio de Salud será la autoridad responsable de llevar adelante los controles, garantizando la validez de los resultados y la comunicación a los organismos correspondientes.
Funcionarios alcanzados por el narcotest
La obligación de realizarse estos estudios abarcará a funcionarios de alto rango de los tres poderes del Estado: gobernador, vicegobernador, ministros, secretarios, diputados, jueces, fiscales, defensores, consejeros de la Magistratura, autoridades de organismos estatales, así como intendentes y concejales.
Los test deberán repetirse de manera anual. Además, la negativa injustificada a someterse a la prueba será considerada equivalente a un resultado positivo.
Transparencia como pilar institucional
Con esta decisión, Neuquén se suma a la tendencia de promover mecanismos de control en la función pública, con el fin de garantizar que quienes gestionan el Estado lo hagan libres de consumo de drogas y sin vínculos con el narcotráfico.