El gobierno israelí anunció la conclusión de un operativo militar que interceptó una flotilla humanitaria internacional con destino a Gaza. Casi 400 activistas serán deportados a Europa desde el puerto de Ashdod.
Según informó el Ministerio de Exteriores israelí, la intervención se desarrolló durante la noche del miércoles en aguas internacionales. La Armada israelí logró interceptar la mayoría de las casi 50 embarcaciones que formaban parte de la misión humanitaria. Posteriormente, trasladaron a los activistas detenidos hacia el puerto de Ashdod utilizando buques de pequeño tamaño bajo estricta escolta militar.
Una embarcación resiste y mantiene la posición
A pesar del operativo, una embarcación identificada como el Mikeno consiguió eludir la interceptación y permanece actualmente a aproximadamente 11 kilómetros de la costa de Gaza. Las autoridades israeles emitieron un contundente comunicado advirtiendo: «Si se acerca, también será impedida». El gobierno israelí asegura que ninguna nave logró vulnerar el bloqueo naval establecido sobre la zona.
Reacciones internacionales y condena española
La intervención generó inmediatas críticas a nivel internacional. El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, convocó urgentemente a la encargada de negocios de Israel para exigir explicaciones sobre la situación de los ciudadanos españoles a bordo. Albares subrayó que los activistas «no representaban amenaza alguna» y recordó que cuentan con «protección diplomática y consular» por parte de su país.
Acusaciones de «terrorismo de Estado»
Desde España, la senadora del BNG, Carme da Silva, elevó el tono de las críticas al calificar la acción israelí como «terrorismo de Estado». La legisladora exigió al gobierno español que garantice la seguridad de todos los tripulantes y pidió a la comunidad internacional que actúe para frenar lo que describió como «el genocidio y la limpieza étnica contra el pueblo palestino».
El destino de los activistas detenidos
Las autoridades israelíes confirmaron que los aproximadamente 400 activistas detenidos «están sanos y salvos» y procederán a su deportación a Europa en los próximos días. Este episodio representa el más reciente capítulo en la serie de enfrentamientos entre misiones humanitarias internacionales y las fuerzas israelíes, que mantienen un estricto bloqueo naval sobre la Franja de Gaza desde hace años. Información extraída del medio Crónica.