Un nuevo escándalo político y judicial golpea a Ucrania
Las recientes dimisiones de dos ministros y las denuncias por presunto uso del poder judicial para intimidar críticos ponen al presidente Volodimir Zelenski bajo fuerte presión, en medio de la guerra con Rusia y las aspiraciones de Kiev de ingresar a la Unión Europea.
Dimisiones en medio de sospechas
La ministra de Energía, Svitlana Grynchuk, y el titular de Justicia, German Galushchenko, presentaron sus renuncias luego de que el presidente pidiera su salida. Según Clarín, ambos funcionarios estaban involucrados en investigaciones por presunta corrupción vinculadas a una trama de comisiones ilegales por más de 100 millones de dólares en la empresa estatal de energía.
Galushchenko, cercano a Zelenski, negó las acusaciones, pero su caso se suma a una creciente lista de funcionarios bajo investigación. Las denuncias involucran también a Timur Mindich, copropietario de la productora audiovisual fundada por el mandatario, lo que incrementó el impacto político del escándalo.
Acusaciones por uso político de la justicia
El caso ha reavivado las críticas hacia el Gobierno ucraniano por un supuesto uso del poder judicial como herramienta de presión. La detención en octubre de Volodimir Kudritski, exdirector de la empresa nacional Ukrenergo, acusado de malversación, fue señalada como un ejemplo de persecución política.
Kudritski, actualmente en libertad bajo fianza, aseguró que se trata de una “represalia” por cuestionar la estrategia de defensa de la red energética frente a los ataques rusos. “Es puramente político. No podría haber sucedido sin la participación de la oficina presidencial”, declaró a la agencia AFP.
Voces opositoras como la diputada Inna Sovsun también denunciaron una campaña para “silenciar a quienes no siguen la línea oficial”, mientras el defensor del pueblo, Roman Waschuk, consideró que las pruebas contra Kudritski “parecen endebles”.
Tensiones internas y riesgo político
El mandatario, que gozó de gran popularidad durante los primeros años de la invasión rusa, enfrenta ahora un creciente desgaste interno. A esto se suma la polémica por un proyecto de ley presentado por su gobierno que pretendía reducir la autonomía de los organismos anticorrupción, lo que provocó protestas y rechazo internacional.
Pese a retirar la iniciativa, el episodio dejó en evidencia las tensiones entre la presidencia y las instituciones que deberían garantizar la transparencia.
Obstáculo en el camino hacia la Unión Europea
El momento es especialmente delicado, ya que Ucrania busca avanzar en su adhesión a la Unión Europea. Bruselas ha reiterado su apoyo a Kiev, pero exige reformas democráticas profundas y lucha efectiva contra la corrupción.
La situación actual revive viejos fantasmas del país, que desde la disolución de la URSS ha enfrentado múltiples crisis institucionales y escándalos de sobornos. Activistas y observadores advierten que la administración de Zelenski deberá demostrar con hechos su compromiso con la justicia independiente y la transparencia si quiere mantener la confianza internacional.




