El gobierno mexicano calificó como «excesiva y desproporcionada» la decisión de Perú de romper relaciones diplomáticas, luego de que México otorgara asilo a la ex primera ministra Betssy Chávez.
La Cancillería mexicana defendió el acto como legítimo y apegado al derecho internacional, según informó Noticias DW.
La Postura Oficial de México
A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México expresó su rechazo a la medida unilateral peruana. La dependencia argumentó que el otorgamiento de asilo «en modo alguno constituye una intervención en los asuntos internos del Perú». Esta respuesta se produce después de que el gobierno peruano anunciara formalmente la ruptura de relaciones el lunes 3 de noviembre de 2025.
Los Antecedentes del Conflicto Diplomático
La crisis se desencadenó cuando el gobierno peruano descubrió que Betssy Chávez, ex primera ministra de Pedro Castillo y procesada por el fallido intento de golpe de Estado de diciembre de 2022, se encontraba asilada en la embajada mexicana en Lima. El canciller peruano, Hugo De Zela, expresó su «sorpresa y profundo pesar» por la situación, calificando la acción mexicana como un «acto inamistoso».
Las Repercusiones y Alcances de la Ruptura
El presidente interino de Perú, José Jerí, defendió la decisión calificándola como «firmes» en sus redes sociales. Sin embargo, el canciller De Zela aclaró que la ruptura no incluye las relaciones consulares. Ambos países mantienen posturas irreconciliables: mientras México insiste en la legitimidad de su acción humanitaria, Perú la considera una injerencia inaceptable en sus asuntos internos, especialmente por las reiteradas declaraciones de los presidentes mexicanos sobre el caso Castillo.
La situación marca un punto crítico en las relaciones bilaterales, que hasta ahora habían sido calificadas como «fraternales». El desenlace dependerá de los próximos pasos formales que ambos gobiernos decidan tomar respecto al asilo de Chávez y a la reanudación del diálogo diplomático.




